Henry es el nuevo entrenador del Montreal impact
Brasil y Argentina se medirán esta tarde en Riad en una nueva edición del Superclásico de las Américas con varias cuentas pendientes por resolver y el regreso de Messi como principal atractivo del encuentro ante la ausencia de Neymar.
El combinado dirigido por Tite encara el duelo con su máximo rival en plena racha negativa y sin el delantero del París Saint-Germain, lesionado en la anterior fecha FIFA, en octubre, por una rotura en la parte posterior del muslo izquierdo.
La Canarinha no sabe lo que es la victoria desde que en julio levantó la Copa América en el estadio Maracaná de Río de Janeiro tras vencer 3-1 a la selección peruana.
Desde entonces, cuatro partidos, ningún triunfo, las críticas por la rigidez esquemática de Tite en aumento y el juego del equipo aburrido, sin garra ni movilidad. Empató con las selecciones de Senegal (1-1), Nigeria (1-1) y Colombia (2-2) y cayó ante Perú (1-0).
Para suplir la ausencia de su estrella, el técnico brasileño llamó por primera vez a Rodrygo Goes, el joven de 18 años que ha irrumpido con fuerza en sus primeras actuaciones como jugador del Real Madrid, tras anotar un ‘hat-trick’ en su último encuentro de Liga de Campeones contra el Galatasaray.
“Estoy preparado. Nunca se sabe, todo puede pasar. Pero esta presión (de marcar goles) no existe. Si me toca jugar, jugaré como sé, naturalmente, con el objetivo de buscar la victoria”, señaló en rueda prensa.
No obstante, no se espera que el extremo blanco sea titular esta vez, y sí un futbolista mucho más experimentado como puede ser Willian, atacante del Chelsea.
Leo, de vuelta
El partido marcará el regreso de Messi tras la sanción de tres meses de suspensión que le aplicó la Conmebol por criticar a los árbitros y al organismo durante la Copa América. En ese torneo, Argentina cayó ante Brasil en unas semifinales con polémica que enrabietaron a un Messi que no llegó a asistir a la ceremonia de premiación posterior porque, a su juicio, la ‘corrupción’ salpicó la competición.
El enfrentamiento podría servirle a la ‘pulga’ para cobrarse una pequeña venganza.