En un santiamén solían terminar las aventuras de los equipos españoles de fútbol femenino por el continente. A principios del siglo XXI, aquellos trotes del Levante, del Athletic, del Espanyol o del Rayo se quedaban en poco frente a la voracidad y el físico de los conjuntos alemanes, rusos o nórdicos.
Ocurre que ellos marcaron la pauta y el Barcelona y el Atlético cambiaron su mentalidad y su suerte. El cuadro azulgrana, debutante en la Liga de Campeones femenina en la temporada 2012/13 de la mano de un severo 7-0 en el global ante el Arsenal, se acostumbró a vivir en las rondas finales. Ya son cinco años consecutivos entre los ocho mejores. El pasado curso compitió incluso por el título, en aquella histórica final de Budapest ante el Olympique de Lyon, si bien el gigante francés resolvió el encuentro en un plis plas.
Meses más tarde, sin embargo, el fútbol español se prepara para disfrutar de la primera eliminatoria en la competición entre dos de sus equipos. San Mamés acoge el pulso entre el Barcelona y el Atlético, primerizo en unos cuartos de final.
Llega notablemente mermado a la cita el equipo colchonero. Contaba con las bajas de Ludmila Silva, por sanción, y de Virginia Torrecilla, por enfermedad. Hoy tiene cinco más: Deyna Castellanos, Charlyn Corral, Leicy Santos, Silvia Meseguer y Laia Aleixandri dieron positivo en COVID-19. Toda la plantilla debió confinarse entre el 7 y el 17 de agosto, por lo que las 14 jugadoras del primer equipo convocadas –viajan también tres del filial– habrán perdido velocidad y chispa.
La decisión de la UEFA de permitir tan solo la inscripción de seis nuevas incorporaciones para esta fase final impedirá al técnico Dani González contar con Pauline Peyraud-Magnin y Grace Kazadi. Sí estarán en
Lluís Cortés tiene un amplio abanico de posibilidades para armar su equipo titular, después de que Marta Torrejón y Ana Crnogorcevic recibieran el alta. La convivencia de Jenni Hermoso, Mariona Caldentey, Caroline Graham Hansen, Lieke Martens, Asisat Oshoala le obligará incluso a prescindir de alguna en la ofensiva.
Los dos mejores equipos del último lustro en España elevan su pulso a Europa. San Mamés abre la lucha. Anoeta es el destino. l
