El Atlético de Madrid aspira a sus octavas semifinales de la era Diego Simeone, en este caso de la Liga Europa, contra el Sporting de Portugal, en el José Alvalade de Lisboa y con un 2-0 a su favor, una garantía casi total para el equipo rojiblanco bajo el mando del entrenador argentino.
Porque desde su llegada, a finales de diciembre de 2011, ya con 367 encuentros de competición oficial disputados, sólo ha perdido por resultados inválidos para mañana en ocho ocasiones, ninguna de ellas en esta temporada, en la que ha caído sólo en seis de sus 48 partidos, el más abultado el 3-1 en Sevilla en Copa.
Ese marcador, incluso, también es suficiente ahora en el choque de vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa contra el Sporting de Portugal, como lo son 348 de los 367 desenlaces al término de los 90 minutos con Simeone al frente de su banquillo. Sólo nueve le eliminarían. Y diez forzarían la prórroga en Lisboa.
Un aval más para un equipo que, hoy por hoy, visto lo visto en el encuentro de ida, un triunfo por 2-0 del Atlético con goles de Koke Resurrección, a los 22 segundos, y de Antoine Griezmann, al borde del descanso, con unos cuantos errores defensivos de su rival, es indudablemente superior al Sporting, incluso como visitante.
Ahí están los números, que multiplican la sensación de favorito del Atlético que rodea al partido de vuelta de este jueves, como también lo hacen las trece victorias en sus últimos dieciséis duelos de competición oficial, con sólo dos derrotas (1-0 con el Barcelona y 2-1 con el Villarreal) y un empate, el 1-1 del derbi dominical.
Llega muy en forma el portero del Atlético, Jan Oblak, cuya última y enésima demostración data del pasado domingo en el Santiago Bernabéu, o el momento de Antoine Griezmann, goleador en cada uno de los últimos cinco encuentros, que ha marcado 17 tantos en los 16 partidos más recientes y que ha logrado ocho de los últimos once de su conjunto.
Igualmente su plantilla, reducida pero muy por encima del rival, y su once, en el que Simeone contará de inicio tanto con el portero esloveno como con el delantero francés. También, salvo sorpresa, con el atacante Diego Costa, con los centrocampistas Saúl Ñíguez y Koke Resurrección y con los defensas Diego Godín y Lucas Hernández.
Las dudas se centran en el lateral derecho, si da continuidad a Juanfran Torres, titular los dos últimos choques, o devuelve al once a Sime Vrsaljko, ya superadas unas molestias; en el centro de la zaga, entre Stefan Savic, más probable, o el recién recuperado José Giménez; y en una posición en el medio del campo, con tres opciones para dos puestos entre Gabi Fernández, Thomas Partey y Ángel Correa.
Enfrente estará el Sporting de Portugal, tras una semana marcada por conflictos internos en el club lisboeta que han apartado el foco de atención del terreno de juego.
Los errores del primer partido, en especial de la pareja de centrales formada por Coates y Mathieu, desataron la ira de su presidente, Bruno de Carvalho, que utilizó su cuenta de Facebook para criticar a sus futbolistas por el bajo rendimiento mostrado.
Tras un amago de suspender a más de media plantilla que finalmente no se llevó a cabo, la relación entre los jugadores y De Carvalho parece haberse roto en el momento más importante de la temporada y con tres títulos en juego.
