El gran desafío de Eden Hazard, liderar y triunfar en el Real Madrid, se inicia en el encuentro de la cuarta jornada de la Primera División, la tercera en juego para el equipo de Zinedine Zidane, que recupera al astro belga con una mayor exigencia sobre sus espaldas una vez superado el primer año de adaptación y las lesiones de tobillo que lo frenaron.
El conjunto merengue se estrena de local en el torneo de la regularidad tras su primer triunfo de la temporada en la visita al campo del Betis. Las pruebas tácticas de Zidane sorprendieron con un sistema con dos puntas, que es poco probable que mantenga esta noche ante el Valladolid. Si Hazard ya está para jugar, su estatus invita a pensar que lo hará de inicio y se regresará al clásico 1-4-3-3 del técnico madridista.
Odegaard, damnificado
El damnificado sería Martin Odegaard, sin brillo tras dos titularidades, y la novedad también sería el regreso al once del brasileño Vinicius.
Zidane suma a las bajas de Militao y Mariano Díaz, la de Toni Kroos en el centro del campo por un percance muscular. Su ausencia dará continuidad a Fede Valverde, quien recuperó ante el Betis la imagen repleta de autoridad y físico. También regresa a la convocatoria Marcelo, una vez superadas unas molestias de espalda, y Marco Asensio tras un edema de rodilla.
El objetivo de crear un fortín en su estadio nace para un Real Madrid que en la conquista de la pasada Liga nunca cayó de local y cedió cuatro empates. Solamente once goles recibidos en diecinueve jornadas son el techo a superar por el belga Thibaut Courtois, que encajó dos tantos en el estadio Benito Villamarín que perturbaron su regularidad en números pero no en su rendimiento regular. l
