Iago Aspas sigue con su proceso de recuperación y saltó ayer al césped de las instalaciones deportivas de A Madroa para realizar carrera continua y ejercicios con el balón, mientras sus compañeros trabajaban a las órdenes de Fran Escribá.
El delantero del Celta de Vigo se lesionó en el Camp Nou el pasado 22 de diciembre, pero, tras reaparecer en Getafe, recayó de su lesión —rotura de fibras en el gemelo derecho— en el calentamiento del encuentro ante el Levante en Balaídos.
Una recaída que animó a Aspas, tras consultarlo con el jefe de los servicios médicos del club y médico de la selección española, Juan José García Cota, a someterse a un novedoso tratamiento que emplea factores de crecimiento y otras células enriquecidas, con el cual el proceso de recuperación se puede reducir hasta en un cincuenta por ciento.
La primera parte de su recuperación la completó en Madrid y la semana pasada trabajó en el gimnasio con los recuperadores del Celta. Pero ayer, en la primera sesión de trabajo de la ‘era Escribá’, Aspas saltó al césped en la última parte del entrenamiento para realizar carrera continua.
Después de realizar varios ejercicios con el balón, se retiró a los vestuarios tras hablar con el médico.
Estreno
El nuevo entrenador del Celta, Fran Escribá, dirigió ayer su primera sesión, tras ser presentado el lunes por la tarde, y debutará en el banquillo de Balaídos el domingo frente al Betis.
Escribá estuvo acompañado de su segundo entrenador, David Genelero, y del preparador físico, Miguel Villagrasa. Tras mantener una charla sobre el césped con la plantilla, se le vio hablando con los exfutbolistas celestes Borja Oubiña y Mario Bermejo, que servirán de apoyo al nuevo cuerpo técnico.
