El entrenador del Deportivo, Fernando Vázquez, pudo fichar el pasado verano por el ‘enemigo’ del Unionistas de Salamanca, equipo con el que el conjunto coruñés se enfrenta el domingo en Copa del Rey.
Tras la desaparición de la extinta UD Salamanca, en 2013 nacieron dos clubes en la ciudad castellana que en la actualidad pelean por ganarse el corazón de los aficionados de aquel histórico equipo que llegó a jugar en Primera División.
Uno fue el Unionistas CF, con el que el Depor se enfrentará el domingo en las Pistas del Helmántico. Este club está gestionado por sus propios aficionados.
El otro, denominado Salamanca UDS, pertenece al mexicano Manuel Lovato, que, a través de la sociedad Desarrollos Empresariales SL, compró el estadio y los símbolos de la mítica UD Salamanca como el himno, el escudo o la camiseta.
Ambos clubes militan en Segunda División B. El próximo rival copero del Deportivo está instalado en los puestos de promoción de permanencia, mientras que el otro equipo salmantino es noveno a seis puntos de la promoción de ascenso a Segunda.
Propuesta
El pasado verano, un grupo inversor encabezado por Pablo Rodero, hijo del banquero y exdirectivo del BBVA en México, Vicente Rodero, con orígenes en la ciudad castellana, presentó una oferta para comprar el Salamanca UDS.
Como gestores figuraban el periodista Melchor Miralles y el representante de futbolistas Gorka Arrinda. Además, Fernando Vázquez era la persona elegida para hacerse cargo de la dirección deportiva.
Finalmente, no se efectuó la venta de la entidad salmantina, que sigue perteneciendo al mexicano Manuel Lovato, lo que impidió que Vázquez terminara en Salamanca y que en diciembre haya podido regresar al Deportivo.
