Vázquez: "La mayor resistencia estaba dentro de mi propio club"
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Vázquez: "La mayor resistencia estaba dentro de mi propio club"

Vázquez: "La mayor resistencia estaba dentro de mi propio club"
O míster, durante un adestramento esta semana na Cidade Deportiva de Abegondo | quintana

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El ya exentrenador del Deportivo Fernando Vázquez cerró su segunda etapa en el conjunto coruñés con una larga rueda de prensa telemática en la que llegó a asegurar que "la mayor resistencia" que se encontró estaba "dentro" del propio club y advirtió de que vio "actitudes incomprensibles" y situaciones "insoportables".

El técnico, que fue destituido a principios de semana tras la segunda derrota de la temporada en Segunda B, no concretó hacia quién iba dirigido el dardo que lanzó en su intervención, pero sí precisó que no hablaba de su equipo, de los que le acompañaron en el día a día en los entrenamientos, sino más arriba, en referencia a las altas esferas de la entidad.

"Tengo algo en el corazón que me corroe un poco. Es triste decirlo, pero es así. Quizás el mayor obstáculo que encontré ya desde los últimos momentos de la temporada pasada y en esta, la mayor resistencia que encontré para llevar esto adelante, no estaba en el exterior, no estaba fuera, sino dentro de mi propio club", afirmó el entrenador gallego.

Vázquez regresó al Deportivo hace poco más de un año con el equipo colista de Segunda División, logró sacarlo de esos puestos, pero finalmente descendió a Segunda B y en esa categoría lo dirigió las primeras nueve jornadas de la temporada.

"Ocurrieron cosas que desde mi punto de vista me parecen súper graves, cosas que sabe el club y la propiedad y solo espero que por el bien del Deportivo, tanto el presidente como Abanca (propietario del club), que lo saben, tengan la valentía de tomar las decisiones adecuadas para que la unidad por la que siempre peleé en el Deportivo vuelva", sostuvo.

Vázquez aludió a "cosas y actitudes incomprensibles" producto de una "falta de confianza" que empezó a notar entre la conclusión de la temporada pasada y el inicio de la actual

"A veces es difícil trabajar cuando sientes que tus pies están en arenas movedizas. Si la gente para la que trabajas no está confiando en ti, no vas a ser un río de alegría. Cuando te sientes en un entorno que no es de confianza, la alegría la vas perdiendo", admitió.

Sin dar nombres ni concretar situaciones, matizó que hablaba de "actitudes individuales" y añadió que "a veces" le resultaba "insoportable, increíble, inconcebible".

Aseguró que su intención con esas declaraciones no es "perjudicar al club", sino al contrario, por hacerle "un favor" al Deportivo, e incidió en que tiene la "confianza de que Abanca y el presidente lo podrán arreglar".

Vázquez se preguntó su es "suficiente para el cese esta crisis o mini crisis" de resultados que atraviesa del Deportivo y concluyó que "la situación viene arrastrada" de antes y "estos dos errores", en referencia a las primeras derrotas, "solo fueron una justificación".

"Estábamos más o menos cumpliendo objetivos, se puede hablar de matices, de fútbol, pero me consideraba, y me sigo considerando, capacitado. Si lo era antes, por qué no ahora", señaló.

Añadió que le "cuesta creer", aunque acepta "la decisión", que "se pueda llegar a la conclusión de que este entrenador que antes servía para momentos críticos ahora no pudiera levantar una situación más fácil".

"Me hace dudar que la decisión fuera deportiva", indicó el técnico, quien recordó que "siempre" estuvo "implicado en la defensa de los intereses del Deportivo".

El técnico se jugó el "finiquito" por que el Deportivo se clasificará, como mínimo para los octavos de final hacia Segunda División.

"Seguro que si tienen el apoyo y la confianza del deportivismo, este grupo de jugadores nos llevará a Segunda A. A octavos estoy plenamente convencido que llegan", advirtió.

Vázquez afirmó que "tenía la ilusión de un niño pequeño" con el Deportivo, la de ascender y "llevarlo a donde tenía que estar" y celebrarlo "con la afición".

"Pasión máxima y trabajo y compromiso máximo es lo que tuve siempre para el Dépor", arguyó el técnico, quien dijo que "a partir de ahora" deja de "ser entrenador del Deportivo" y se convierte en "aficionado" del club.

"Tenía la ilusión de acabar aquí mi carrera profesional, de dejar al equipo en Primera división y poder ayudar al Dépor a mejorar en otro tipo de aspectos", manifestó.

El giro inesperado en el guion de su carrera, le hará, dijo, replantarse el futuro, ya que vislumbraba una retirada de los banquillos como técnico blanquiazul.

"Pensaba que el Deportivo sería mi última etapa, pero, claro, todo tendría que ir correctamente. Ahora no sé. Tengo que pensar. Tengo energía suficiente para regalar. Me daré unos meses para pensar en esta situación", apuntó.

El técnico había convocado inicialmente a los periodistas en un restaurante de A Coruña tras declinar las instalaciones del Deportivo, pero finalmente compareció por vía telemática y acabó su intervención desenado suerte, "de corazón", a su sucesor, el coruñés Rubén de la Barrera.

"Que los éxitos que yo no viví los pueda disfrutar por televisión con él.  Y a la afición le pido que no se divida nunca más. Seremos grandes si estamos unidos", concluyó. 

Vázquez: "La mayor resistencia estaba dentro de mi propio club"

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