Uxío da Pena: “El partido de Riazor es como idílico para mí”
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Uxío da Pena: “El partido de Riazor es como idílico para mí”

Uxío da Pena: “El partido de Riazor es como idílico para mí”
Uxío se ha recuperado de una grave lesión de rodilla y podrá jugar en Riazor: “La carrera del futbolista es muy corta y la mía más, que llegué muy tarde”, asegura a sus 30 años | gACETA DE SALAM

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Algo así como la cuadratura del círculo será para el exdeportivista Uxío da Pena el partido de la próxima semana en el Estadio Abanca-Riazor. Ahora en las filas del Salamanca, este exdeportivista tardío (llegó al Fabril cuando ya estaba cerca de los treinta que tiene ahora) vislumbra ya la jornada inaugural de Segunda B ante su equipo, porque el Deportivo lo sigue siendo aunque ahora vista otros colores. 

¿Cómo estás de la rodilla operada, ya al cien por cien?
Al cien por cien no porque he estado once meses parado haciendo rehabilitación en  A Coruña y eso no te da ese punto que necesitas para competir, pero me he tomado muy en serio pretemporada, me he exigido mucho y solo me falta ese puntito de frescura para estar al cien por cien.

El calendario deparó este partido entre Depor y Salamanca en la primera jornada. ¿Llega demasiado pronto para ti?
Bueno, es un partido bonito y especial. En principio, será el día 18, que es domingo y hago un año de la operación. Es como idílico, pero, en cuanto al rendimiento, espero que se pueda ver la mejor versión de Uxío, aunque preferiría que hubiera sido unas jornadas más adelante. Igual que yo, todos, porque es complicado arrancar una temporada.

Volverá a haber público en Riazor, pero con un aforo muy limitado.
Espero que dejen pasar a la gente para que haya ambiente, porque, sino, va a ser extraño, desolador, pero habrá que adaptarse en cualquier caso. En esta Liga, el que mejor se adapte a las circunstancias, saldrá beneficiado.

A ver si no metes a muchos de los tuyos... 
(risas) Los míos van a querer lo mejor para mí, pero también son del Depor, así que habrá intereses divididos y estarán contentos pase lo que pase.

El Salamanca le renovó poco después de la lesión, ¿como lo valoras?
Me lesioné en el mejor momento y la dirección deportiva y el presidente decidieron que quería que formase parte del proyecto de este año y no tardaron ni un día en renovarme. Estoy contento, agradecido y con mucha ilusión por demostrar que mereció la pena.

¿Cómo fue la rehabilitación en A Coruña?
La hice con Assistens Sport, que el año pasado estaba ligada al Deportivo. El Deportivo se portó fenomenal  porque me facilitó todo lo posible para recuperarme y Abegondo, hasta que llegó la Covid y, a partir de ahí, me fui al Arteixo y el Cerceda, que se portaron brindándome campos. Fui aprovechándome de todo lo que podía.

¿Qué valoración haces de tu paso por el Deportivo?
En una entrevista Albert Gil lo definió a la perfección: “a pesar de la edad tenía la ilusión de un juvenil cuando me incorporé al filial. Llegué tarde al fútbol, profesional pero llegué, y, cuando lo cogí, tenía la ilusión de un chaval de 18 y es lo más importante dentro del fútbol y también para cualquier cosa en la vida. Estoy muy agradecido al Depor, especialmente a Albert.

En 2018, hiciste la pretemporada con el primer equipo. Natxo González reconoció que tenías opciones de quedarte, pero al final no pasó y volviste al filial. ¿Cómo lo recuerdas ahora con perspectiva?
La pretemporada con el primer equipo fue la mejor experiencia de mi vida en el ámbito deportivo, la aproveché al máximo.  Demostré que lo del año anterior, meternos en el playoff de ascenso a Segunda con el Fabril no era una anécdota y no tuve esa pizca de oportunidad para meterme en el primer equipo porque estaban Quique González, Carlos Fernández y Christian Santos, delanteros muy contrastados. Siempre estuve muy feliz de estar donde estaba, nunca tuve aspiraciones ni me hice ilusiones. Ahora, con el Deportivo en Segunda B me entristece ver al club donde está pero confío en que pronto volvamos al fútbol profesional y ganando títulos.

Te veo demasiado optimista.
Hay que serlo. El Depor, o lo pilla todo, o no pinta bien.

¿Cómo te tomaste aquel verano que Caballo sí lograra una ficha del primer equipo?
Cuando le dicen a Diego que va a ser del primer equipo estaba contentísimo por él, porque es un amigo que me dio el fútbol, y porque vi que contaban con gente del Fabril. Además, tampoco tuve nunca la perspectiva del primer equipo. Tuve muy claro que mi sitio era el Fabril y que quería abrirme sitio en el fútbol profesional, pero nadie hizo un buen año esa temporada, ni en filial, ni en el primer equipo. Pillamos el peor año para ser jugadores del Deportivo. A mí, me sirvió para salir de Galicia y darme cuenta de la realidad del fútbol, aunque estoy fenomenal.

¿Y cuál es esa realidad?
Trabajar mucho, aprovechar las oportunidades, entrenar todos los días como si fuera el último aunque parezca una frase típica. Yo me lesioné el cruzado cuando llevaba dos meses en el equipo y tenía ganas de seguir. Hay que aprovechar el momento. La carrera del futbolista es muy corta y la mía más, que llegué muy tarde.

Ahora el Depo tiene el respaldo de Abanca, dueño del club. ¿Qué análisis haces?
Ahora lo que tenemos es una navaja de doble filo. Por un lado, la perspectiva de estar respaldado económicamente pero también que cuando se canse el máximo accionista su decisión es la que manda. Por suerte, el club está dirigido por gente muy valida, que no busca su beneficio personal y que no va a dejar que vaya mal, pero evidentemente en ninguna faceta de la vida es bueno que el poder de decisión recaiga en una persona, sea física o jurídica.

¿Qué le espera al Depor en Segunda B?
Es una categoría muy extraña,  los equipos suelen incorporar bastante gente en los mercados, no se suelen mantener los bloques, suelen ser encuentros muy alborotados, un poco locos y, evidentemente, de una semana a otra, pasa en todas las categorías y en Segunda B más porque hay menos regularidad, son partidos diferentes. Destacan más cosas que el aspecto técnico individual y hay que adaptarse. Para el Depor es una suerte que los campos son buenos en el grupo, pero por ahí adelante los hay que meten miedo.

Hablas de regularidad, pero es difícil con este formato.
Sí. Ahora mismo te juegas el futuro en 18 jornadas y, si tienes un mes malo, puede que te veas incapaz para llegar a tus objetivos. Como consejo, les he dicho que no se vuelvan locos. Son los favoritos del grupo y la categoría, pero los empates son buenos fuera de casa, y que se marquen objetivos a corto plazo porque la ansiedad no es buena.

Llega la pregunta típica de cada entrevista que te hayan hecho o te vayan a hacer en los próximos días: Si marcas en Riazor al Deportivo el domingo de la próxima semana, ¿lo vas a celebrar?
(Risas). Sí, es algo que me lo preguntan siempre, y digo siempre lo mismo. Para mí, hay ciertos clubes que respeto y siempre respetaré y no solo el Deportivo, que va un poco más allá porque al final le metes gol a tu equipo y es más raro, también me pasaría lo mismo si jugara contra el Arteixo o el Cerceda, que ahora no compite. No celebraría el gol, pero tampoco pediría perdón por marcar. Sería algo raro.

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