El Deportivo dejó escapar los primeros puntos del curso en el Vero Boquete, en un duelo en el que los coruñeses mostraron muchas sombras y muy pocas luces ante una SD Compostela que estuvo cerca de dar la sorpresa ante uno de los teóricos favoritos al ascenso.
El cuadro herculino evidenció problemas en la creación de juego, donde la sala de máquinas no terminó de funcionar. Tampoco se entendieron los jugadores a la hora de hacer la presión, con desajustes y futbolistas haciéndola a destiempo.
A esto hubo que sumar mucha distancia entre líneas, con el equipo en ocasiones demasiado estirado, lo que provocaba problemas a la hora de combinar y llegar con peligro y suficientes efectivos a los dominios santiagueses.
Paso adelante
Cerlso Borges se situó muy escorado a la banda, donde no se le vio cómodo y apenas incidió en el juego, más que en la ocasión del gol anulado, en la que llegó a rematar desde atrás en segunda jugada, una de sus especialidades.
Su cambio por Uche Agbo dio ayudó al equipo a estar más compacto en la salida del balón, con el nigeriano situándose entre los dos centrales para ayudar a superar la presión de los locales. Un Deportivo mejor plantado, que con el disparo al larguero de Nacho González parecía que podía ir a por el partido, pero que se iba diluyendo. A raíz de los cambios introducidos por Yago García, que con Gabri Palmás y Baleato dieron más presencia a su medular, acabaron por cortocircuitar las opciones herculinas.
En área herculina
El ‘Compos’ empezaba a hacer mucho daño, gracias a rápidas transiciones y los coruñeses sufrían achicando balones en su área.
Una de las imágenes del partido la protagonizó Keko Gontán, de los más destacados en ataque, que en el 92 bajaba hasta los dominios de Carlos Abad para despejar un balón que acechaba el arco del tinerfeño.
El partido finalizaba con los locales volcados a por la victoria y un Deportivo que apenas inquietabaa Pato Guillén.
Al margen de los problemas en el juego y las lesiones de jugadores como Salva Ruiz y Eneko Bóveda, se evidenció que varios jugadores necesitan todavía coger tono físico.
La categoría es muy exigente y los blanquiazules no pueden permitirse ceder muchos más puntos. La meta tiene que ser estar entre los tres primeros y avanzar a la segunda fase en la carrera por llegar al playoff de ascenso y regresar a la élite.
