En su primera visita al Wanda Metropolitano el Deportivo se encontrará con un oponente que en LaLiga está invicto como local en esta temporada y solo ha encajado cuatro goles en los catorce partidos que ha disputado en su propio estadio. Son números que asustan.
Nunca es un buen momento para acudir al campo de un equipo tan poderoso como el Atlético de Madrid, y menos cuando las sensaciones que nos está dejando el Deportivo son las que son, pero es probable que estemos ante una ocasión relativamente benévola para jugar en el Wanda Metropolitano.
Bajas rojiblancas
Y es que los colchoneros tienen muchas bajas importantes como los sancionados Griezmann y Vitolo y los lesionados Jose Giménez, Juanfran, Vrsaljko y Filipe Luis, el ex del Dépor que recientemente se rompió el peroné. Por lo tanto, muchos problemas en los laterales que obligan a adoptar soluciones de urgencia: en el derecho estará el canterano Carlos Isaac, que con 19 años debutará en la máxima categoría, y al izquierdo se desplazará Lucas Hernández, que en realidad ejerce como central.
Además, once futbolistas colchoneros han estado la última semana con sus selecciones y hasta bien entrada la semana Simeone solo pudo contar con seis efectivos de la primera plantilla para preparar el encuentro ante el Deportivo.
El técnico ha tenido que tirar de cantera para completar la convocatoria. Además del ya citado Carlos Isaac, han sido llamados el central Antonio Montoro y los centrocampistas Keidi Bare, Toni Moya y Juan Agüero -éste último, todavía juvenil-.
El segundo puesto
En el aspecto clasificatorio, para el Atlético de Madrid el único objetivo real en LaLiga es moral, ya que se limita a quedar por encima del Real Madrid, su eterno rival.
Actualmente son segundos, pero el liderato está muy lejos. Todavía a mayor distancia se encuentra el quinto clasificado y este año, como no hay previa de Champions League para los españoles, en ese sentido tiene la misma recompensa quedar segundo que cuarto.
Por eso, más que en el Deportivo es probable que los colchoneros tengan su mente puesta en el jueves de la semana que viene, cuando se enfrentarán al Sporting de Portugal en la ida de los cuartos de final de la Europa League. La idea de juego del Atlético de Madrid es muy reconocible porque no ha variado en los últimos años.
Recuperando identidad
Esa es la mejor noticia para un equipo que en el primer tramo de la actual temporada parecía que comenzaba a perder la identidad que tanto le había costado crear. Aunque las características de sus futbolistas le permiten emplear varios sistemas tácticos, el dibujo preferido de Simeone es un 4-4-2 clásico con un rombo en el centro del campo.
Eso sí, un rombo muy diferente al empleado por Seedorf, porque los laterales rojiblancos suben mucho la banda aprovechando el espacio que dejan libre los volantes al venirse hacia el medio. El Atlético de Madrid es un equipo muy contundente en ambas áreas. Su plan se basa en mantener ordenada la estructura defensiva, tapar líneas de pase y aprovechar los errores del oponente para contraatacar.
La primera conclusión es que se encuentran muy cómodos jugando sin balón. La segunda es que es muy complicado crearles situaciones de gol por la dificultad de encontrar espacios a partir del centro del campo ante futbolistas de la solidez de Gabi y de Thomas, que son poderosos en el cuerpo a cuerpo y por eso provocan muchos duelos individuales. Y la tercera, que cualquier despiste que tenga su rival puede ser letal por el talento, creatividad y buen criterio a la hora de repartir juego de Saúl y Koke, lo que se suma a la gran calidad de los futbolistas de ataque, donde parece que formarán Gameiro y Correa, con Costa y Torres esperando su oportunidad en el banquillo.
Duelos ‘trabados’
Este modelo de juego implica que los partidos sean habitualmente aburridos y muy trabados, pero quien sepa apreciar el orden táctico en la zaga de un equipo, con los del ‘Cholo’ Simeone seguro que va a disfrutar porque actualmente son la mejor defensa de Europa, combinada con la solvencia de un portero como Oblak al que no se le conocen defectos. l
