El delantero del Atlético de Madrid Fernando Torres se quedó sin pisar el césped del estadio del Abanca Riazor, donde dio un gran susto hace ocho meses, el 2 de marzo, y donde su técnico, Diego Pablo Simeone, no le utilizó en el partido ante el RC Deportivo.
Torres, que sí estuvo en el verde durante el calentamiento, se quedó en el banquillo y no tuvo minutos a pesar de que en la recta final del partido su entrenador sentó a Griezmann para dar entrada a un defensa, Giménez.
En marzo, el anterior encuentro entre el Deportivo y el Atlético estuvo marcado por el incidente que protagonizó el ‘9’ del conjunto rojiblanco.
Un gran susto
En aquel partido, Torres tuvo que ser evacuado en ambulancia a un hospital próximo a Riazor tras haber sufrido un traumatismo craneoencefálico producto de un choque fortuito con el centrocampista Álex Bergantiños, cedido al Sporting de Gijón esta temporada.
El jugador cayó desplomado e inconsciente sobre el césped, donde fue atendido inmediatamente por sus compañeros, por los jugadores del Deportivo y por los servicios médicos de ambos clubes. Posteriormente, fue trasladado al hospital, donde se le realizó un TAC craneal y cervical y se descartaron alteraciones y lesiones traumáticas, y, tras pasar la noche en observación, recibió el alta hospitalaria.
Esa misma noche ya fue visitado por un Álex Bergantiños muy conmocionado por un choque que fue totalmente fortuito.
Una acción que por fortuna se quedó en un susto tremendo pero que enmudeció Riazor y que despidió a Torres, que fue retirado en camilla, con una sonora ovación.
Un jugador que no pudo regresar al verde de Riazor, pero que se llevó los tres puntos ante los rojiblancos.
