Los futbolistas saltaron a los gélidos campos de Abegondo a las once de la mañana y tras un calentamiento previo, con carrera suave, comenzaron un circuito físico en el lateral del campo dos de trabajo.
Había diferentes estaciones, con uso de bosus para realizar flexiones, salto de vallitas, levantamiento de peso con balón medicinal, trabajo de coordinación con escalera y esprints.
En esta tarea participaron tanto los incluidos en el once ante el CD Lugo como los suplentes y los descartes.
Fútbol-tenis
La última parte del entrenamiento para los titulares consistió en la disputa de varios partidillos de fútbol-tenis, para posterioremente retirarse. Mientras, los suplentes realizaban rondos de pase divididos en tres grupos: uno descansaba y los otros dos trabajaban.
Al llegar a un número de pases seguidos, que establecía el preparador Julio Hernando, el equipo ganador realizaba un esprint para tratar de robarle el balón al otro.
Como última tarea, los futbolistas jugaron partidillos en espacio reducido.