Un salvavidas en el caso de que el descenso se consuma
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Un salvavidas en el caso de que el descenso se consuma

Un salvavidas en el caso de que el descenso se consuma
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El Deportivo convive desde le época de Lendoiro con la amenaza de estar en causa de disolución, pero ahora la situación se ha complicado aún más por la posibilidad de salir del fútbol profesional con un eventual descenso a Segunda B. En ese contexto, el equipo tiene dos salidas: recuperarse de su pésima primera vuelta y lograr la permanencia o renegociar la deuda, principalmente con Abanca, para que su centenaria historia continúe.

Las cuentas que se someten esta tarde a la aprobación de los socios incluye la posibilidad el informe de la auditora Auren sobre la situación que presenta la entidad blanquiazul.

Recuerda que el Deportivo presenta un déficit patrimonial de 72,68 millones de euros, algo mejor que el que tenía en 2018 (75,53 millones), y apunta una vez más que el equipo “sigue incurriendo en una de las causas de disolución que contempla el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital”. 

También expone que la actividad del club “está sujeta fundamentalmente a la permanencia del primer equipo en las categorías profesionales de la Liga, al cumplimiento de los pagos establecidos en el convenio aprobado en el concurso de acreedores y al cumplimiento de los acuerdos con Hacienda y bancos”. La primera condición ahora se tambalea; la segunda, estaría encaminada con la llegada de Fernando Vidal a la presidencia, porque contaría con el visto bueno de Abanca, aunque la entidad financiera no se haya pronunciado al respecto al ser cuestionada por este diario.

La temporada pasada, el Deportivo amortiguó la caída de ingresos en Segunda (sobre todo de televisión) con el seguro de descenso y reduciendo costes, lo que le permitió acabar el ejercicio con el superávit que presenta hoy a los socios.

En el curso actual, ha tenido que apretarse aun más el cinturón a todos los niveles (empleados y personal deportivo) porque lo que percibe del seguro de descenso es mínimo. Y además, ha tenido que vender jugadores por una cantidad superior a los ocho millones de euros. Con esos ajustes cerrará de nuevo con beneficios, aunque, quizás en Segunda B.

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