Ha perdido la categoría, pero el Deportivo tiene retos por delante en las tres últimas jornadas para evitar un adiós aun más duro a la Primera División.
El conjunto herculino necesita un triunfo en las tres últimas jornadas para evitar su Liga más pobre de victorias en 38 partidos. Lograrlo en el derbi supondría dar una alegría a la afición tras el descenso, aunque, evidentemente, de modo alguno compensa haber bajado a Segunda División.
Los jugadores que entrena desde febrero Clarence Seedorf han logrado seis triunfos, dos con cada uno de los técnicos (Pepe Mel y Cristóbal Parralo son los otros) que han tenido a lo largo del curso, y el peor registro se remonta a la temporada 2014-15, en la que, con Víctor Fernández y Víctor Sánchez del Amo, se quedaron en siete.
Ese curso, en el que lograron catorce empates, los blanquiazules consiguieron quedarse en Primera, algo que ya no les resultará posible esta temporada.
Hay que remontarse a los años sesenta para encontrar una campaña con las mismas victorias que las que llevan ahora los deportivistas, aunque entonces con 30 jornadas en lugar de 38. Fue en la Liga 1964-65, en la que cosecharon seis victorias, tres empates y veintiuna derrotas.
El récord negativo del Deportivo, aunque con solo 26 partidos disputados, doce menos que los que se juegan en la actualidad, es de cinco victorias, algo que le sucedió en las temporadas 1944-45 y 1946-47. Han pasado más de 70 años de aquellos precedentes históricos.
Goles en contra
También están a punto los deportivistas de igualar la marca de goles en contra a la que llegó en la temporada 2012-13, curso que comenzó con Oltra como técnico. Domingos Paciencia y Fernando Vázquez completaron la campaña.
Entonces encajaron 70 goles; ahora, están en 69. El Deportivo tendría que mantener la puerta a cero en los tres últimos partidos para evitar ese récord negativo de la etapa moderna, ya que en los años 50 los hubo peores. En la 1951-52 se quedó en 70 y empeoró esos registros en la 1952-53 (78 goles) y 1955-56 (80 tantos).
