Con suma naturalidad y mensaje claro, el exdefensa deportivista Ramón Piña —consejero bajo el mandato de Tino Fernández— considera que el club coruñés debe hacerse cuanto antes a la nueva categoría para extraer el máximo rendimiento de sí mismo.
Al tiempo que solicita unión en el entorno y que se acabe de una vez por todas de hablar sobre los despachos, insta a toda la ciudad herculina a que vuelva a disfrutar con el fútbol y respalde al máximo a los suyos para que su equipo del alma —al igual que en el curso 80-81— logre recuperar cuanto antes su status perdido.
Han pasado la friolera de cuarenta años. ¿Qué recuerdos son los primeros que se vienen a tu mente de la temporada 80-81?
Fue una temporada buena en líneas generales, éramos de los ‘gallitos’ y al final pudimos conseguir el ascenso. Fuimos regulares aunque hubo que sufrir para adaptarse a la categoría. Al Deportivo actual creo que le va a pasar lo mismo, va a formar un gran equipo, tendrá el mejor presupuesto pero también va a tener que sufrir para adaptarse cuanto antes.
¿Teníais solidez defensiva y a Traba en punta de lanza marcando muchas dianas?
Sí, era un equipo muy compensado; Traba y Castro nos daban mucho arriba, marcaron muchos goles. Pero también estaba José Luis, Ballesta conmigo atrás, Jorge en portería, García... Era un equipo muy bueno para la Segunda B de aquella época.
¿Decayó el ambiente en el estadio coruñés?
La gente al final lo que quiere es ver ganar a su equipo, sin importar demasiado la categoría. La afición se lo pasaba bien en el estadio.
¿Había mucha diferencia de calidad entre Segunda y Segunda B?
No mucha, creo que eran de un nivel bastante similar. Ibas a jugar contra equipos como el Racing o el Pontevedra y también tenían muy buenos jugadores, no había tanta diferencia.
¿Y los campos eran ‘patatales’ o se podía jugar, como en Riazor?
Riazor tampoco era la alfombra que es hoy, la mitad del campo en temporada de lluvia era barro y era complicado también. Había campos de todo tipo, unos mejores que otros pero para ascender hay que olvidarse de las circunstancias y saber amoldarse para ganar en todo tipo de escenarios. El fútbol de antes era más físico.
El Celta también ascendió de la mano del Deportivo...
Esa temporada ellos nos ganaron en los enfrentamientos particulares entre ambos y quedaron primeros; nosotros fuimos segundos y también subimos. El Deportivo de hoy está trayendo buenos jugadores y en cuanto se acoplen serán un candidato al ascenso seguro.
¿Qué le faltó a los herculinos la pasada campaña en Segunda para ser competitivos?
No me gusta hablar de ello mucho pero hubo momentos complicados. El público no acabó de asumir lo que es jugar en Segunda y acabar de perder un playoff. No te puedes estar acordando siempre del pasado y a muchos les costó asumir la realidad de la categoría.
En defensa faltó solidez...
No se puede ir perdiendo partidos a los cinco minutos por encajar el 1-0 al principio. Hay que tener confianza en directiva, cuerpo técnico y jugadores para que esto no se repita.
Ha habido desbandada...
Como es casi lógico en cualquier equipo al descender; hoy en día los jugadores cambian de aires mucho más.
¿Crees que lo único bueno del descenso puede ser recuperar la unión a nivel social?
La paz social te las traen los buenos resultados; después de tanto lío en los despachos tenemos que dedicarnos a volver a disfrutar del fútbol.
