El 7 de abril de 2004, el Deportivo escribió una de las páginas más bellas de la Liga de Campeones. Pocas gestas son tan recordadas en la historia de la competición continental como aquel 4-0 al Milan que permitió a los blanquiazules voltear el 4-1 encajado en San Siro en la ida de los cuartos de final y que metió a los coruñeses entre los cuatro mejores equipos de Europa, dejando en la cuneta al campeón de la anterior edición de la Champions.
“Creo que aquel partido y el ‘Centenariazo’ son los dos máximos impactos del Deportivo en su historia”, recuerda Javier Irureta, entrenador del bloque que hizo vibrar al público de Riazor con una de sus noches más mágicas.
“Eliminamos a un auténtico equipazo, con figuras como Maldini, Seedorf, Pirlo, Kaka, Shevchenko... Mira qué nombres, en consonancia al Milan de aquellos años, que era uno de los líderes de Italia y de Europa. Por eso, aquel triunfo nos dio tanto prestigio”, subraya el irundarra, ya retirado del mundo de los banquillos y orgulloso de liderar al mejor Depor de todos los tiempos.
Dos semanas antes, la escuadra herculina había encajado una dura derrota en el estadio ‘rossonero’. Pandiani había adelantado a los blanquiazules en el minuto 11, tras un centro de Capdevila, pero en ocho minutos aciagos, entre el 45 y el 53, los pupilos de Carlo Ancelotti pasaron por encima del Depor como una apisonadora. Kaká (con un doblete), Shevchenko y Pirlo sellaron un castigo que Irureta considera excesivo y que, pese a lo escandaloso del resultado, no minó la fe del vasco.
“Veníamos con ese resultado desfavorable, pero yo estaba convencido de que se podía remontar por nuestro potencial y porque lo de la ida no fue normal. La primera parte había sido muy igualada y habíamos tenido varias ocasiones, pero luego tuvimos mala suerte. Para remontar, todo se resumía en que el equipo lograse hacer un gol pronto y se metiese en el partido, y tuvimos esa suerte de que Pandiani marcó a los cinco minutos y eso nos ayudó muchísimo. Creo que incluso podíamos haber hecho más goles, pero noqueamos al Milan en una de las noches más mágicas que se han vivido en la Champions”, relata ‘Jabo’, quien, en la previa del partido de vuelta prometió que “si pasamos, voy a Santiago incluso de rodillas” y lógicamente cumplió su palabra.
“Los aficionados que estuvieron en Riazor aquella noche mantendrán ese recuerdo toda la vida”, apunta emocionado el entrenador más laureado del club coruñés.
“Ese Depor estuvo cinco años seguidos jugando la Champions y siempre nos tocaban clubes históricos, con una larga trayectoria en la competición, acostumbrados a conseguir títulos y con unos presupuestos mucho más altos que el nuestro. Bayern, Milan, Juventus, Manchester United, Arsenal... competimos contra los mejores de Europa y les ganamos a todos, por eso tiene tanto mérito”, ensalza.
Su equipo ganó la Liga, la Copa del Rey y la Supercopa, pero Irureta lo tiene claro: “Para mí va a ser más difícil que el Depor vuelva a jugar cinco años seguidos la Champions que ganarle al Madrid de nuevo en la final de Copa”.
