La situación es crítica y, en función de lo que haga, el Deportivo podría descender este domingo en el Abanca-Riazor o incluso hacerlo en la casa del ‘eterno rival’, en Balaídos, el próximo sábado 5 de mayo.
A 9 puntos más golaveraje de los ‘granotas’ las ínfimas posibilidades de permanencia pasan en gran medida porque los valencianos no sean capaces de sacar los tres puntos ante el Sevilla y que los blanquiazules ganen al Barcelona.
Libres hasta el jueves
Los azulgrana, con días libres tras imponerse en la final de la Copa del Rey, retomarán mañana los entrenamientos. El equipo entrenado por Ernesto Valverde podría ser ya campeón antes de jugar en el Abanca-Riazor, dependiendo del resultado entre el Atlético y el Alavés, que se disputa ese mismo día a las 16.15 horas.
Haciendo cuentas
Los números del cuadro valenciano para continuar un año más en la élite son claros: se salvará si logra ante el Sevilla un mejor resultado que el que consiga en su partido el Deportivo. Además, el conjunto de Paco López tendrá la salvación prácticamente garantizada si vence este viernes al Sevilla, siempre y cuando los blanquiazules no ganen los últimos cuatro partidos y cambien a su favor la diferencia de goles general, algo complicado vistos los números (el Depor tiene 16 tantos en contra más).
‘Recado’ a Seedorf
Tras la útima victoria ante el Athletic, Paco López mandó un ‘recado’ a Clarence Seedorf, que en pasadas declaraciones había apelado a la suerte para explicar la racha del Levante: “Algunos al principio hablaban mucho del factor suerte, que existe en el fútbol, pero a veces el que solo apelaba a la suerte se ha demostrado que sin trabajo, esfuerzo y convencimiento no aparece la suerte”.
Poca esperanza
Las peñas del Deportivo se muestran pesimistas en cuanto a las opciones. “Los númerios ya casi casi no salen, pero imaginemos que por un caso el Levante lo pierde todo y nosotros empezamos a ganar... Nos agarramos a ese clavo ardiendo”, declara Ana Guerra, de la peña ‘Chamberí Branquiazul’. De descender, prefiere que no sea en Balaídos, aunque admite que “no sería una humillación”. “Iré a Balaídos, ser del Deportivo no es una humillación, ni en Primera ni en Segunda, pero dolería más un descenso en Balaídos”, matiza. Por su parte, Basilio Freán, de la peña ‘Míticos de Riazor’, indica que “como aficionados estamos condenados a querer creer y nos podemos agarrar a eso. Pero, en este contexto, bajar a Segunda el domingo es menos sufrimiento para todos que en Balaídos”. Un descenso que podría consumarse a falta de tres jornadas.
