Todo un veterano del fútbol de élite como Paco Montañés, jugador del CD Tenerife, pasó ayer por sala de prensa para dar fe de las opciones tinerfeñas en su visita a Riazor del sábado a las 20.30 horas.
Enfrente, los ‘chicharreros’ tendrán a un rival sólido en su estadio. “En casa están sacando una barbaridad de puntos y nosotros no estamos bien fuera. Puede ser un punto de inflexión para crecernos después de dos buenos partidos. A ver si podemos dar el campanazo y sacar algo”, dijo.
El futbolista considera que su formación ha experimentado una franca mejoría; la última muestra fue el empate sin goles cosechado el pasado fin de semana ante el Málaga (0-0), en un encuentro en el que los insulares no fueron en absoluto inferiores.
“Han sido dos partidos muy buenos contra el Nástic y el Málaga. Estamos contentos, con confianza en el trabajo”, especificó.
Unas buenas sensaciones que, a su juicio, no deben quedarse en eso sino que tienen que poseer continuidad en el tiempo, ya desde el propio duelo ante el Deportivo.
“Esta es la línea a seguir, este fin de semana tenemos una prueba de fuego para demostrar que hemos cambiado y seguir dando la cara”, agregó.
Montañés, que ayer volvió a ponerse a disposición de su entrenador José Luis Oltra, se ve en condiciones de ayudar a su club en Riazor.
“Estoy bien, mejor. Tuve unas pequeñas molestias, el martes entrené a parte pero estoy con el grupo y las sensaciones son buenas. He entrenado toda la sesión y tengo días para tratarme y descansar. Puedo llegar al sábado. Tuve unas molestias en el gemelo el día antes del partido, estaba fastidiado porque fue acabando el entrenamiento de antes del Málaga. Egoístamente puedes jugar con esas molestias, pero para el grupo era un partido muy importante y todos tienen que estar al ciento por ciento, no al 75. Da mucha rabia porque tenía continuidad y era un partidazo, pero tenía que pensar en el equipo y en los compañeros que estaban al ciento por ciento, aunque tenía muchas ganas de jugar. Me conozco y no quería que las molestias fueran a más y pasarme un mes y medio sin jugar si hubiera ido a más. Así han sido tres o cuatro días y las molestias se van”, concluyó.
