Las obras en las cubiertas del estadio de Riazor afectarán a los aficionados en los dos próximos partidos que el Deportivo jugará como local los días 7 y 12 de octubre.
El nuevo retraso en los trabajos fue confirmado ayer por el concejal de Cultura, Deporte y Conocimiento, José Manuel Sande, quien explicó que los trabajos todavía afectarán a la capacidad del recinto durante la primera quincena de octubre, en la que el equipo blanquiazul debe jugar dos encuentros.
Así, el concejal expuso que la previsión que manejan en estos momentos en el palacio de María Pita es que “na segunda quincena de outubro as obras serían únicamente no exterior do estadio”, sin obligar a reubicaciones.
Diferente será la situación el domingo 7, cuando el Deportivo recibe al Málaga, y el viernes siguiente, día 12, cuando será el Elche el que visite Riazor. “Afectaría algo no seguinte partido, do Málaga, e estaríamos nunha situación non similar pero afectando mínimamente ó público”.
De esta manera habrá aficionados deportivistas que tengan que ser reubicados en el estadio, algo que ya se produjo tanto en el partido de antes de ayer contra el Granada, situación en la que se vieron involucrados 9.000 socios, y frente al Sporting de Gijón el pasado día 9, afectando a una cantidad de más de ocho mil personas.
Sande explicó que en la segunda quincena de octubre los trabajos deberían desarrollarse solo en la parte exterior del estadio de tal modo que ya todos los aficionados pudiesen acudir a sus asientos habituales. Pero no está previsto que sea a mediados del próximo mes cuando se den por finalizados los trabajos de renovación de las cubiertas del estadio.
El Gobierno municipal entiende que la conclusión de las obras se producirá a finales de octubre de acuerdo a las previsiones actuales y siempre que no surjan contratiempos. Después de varios retrasos, el concejal realizó este pronóstico “con todas as cautelas” que entiende que se deben tener con este tipo de actuaciones en las que a la propia obra hay que añadir el montaje y desmontaje de estructuras.
El comienzo de las obras de las cubiertas del estadio de Riazor se produjo con la llegada del pasado mes de junio y el plazo de ejecución estimado era de tres meses. De hecho, en un primer momento se contaba con que los trabajos empezasen a mediados de mayo y finalizasen en la mitad de agosto, de manera que no afectase a los partidos del Deportivo como local.
Inicio como visitante
Esa previsión pronto se descartó y a pesar de que el club blanquiazul jugó las tres primeras jornadas del campeonato liguero como visitante, contra el Sporting de Gijón, en la cuarta jornada, se estrenó como local.
Además de la reubicación de socios del Deportivo, la imposibilidad de utilizar algunos espacios impide a la entidad que ponga entradas a disposición de las aficiones visitantes, una situación que afectó principalmente contra el equipo asturiano, cuya visita conlleva habitualmente el desplazamiento de cientos de aficionados de la que se ven beneficiados los hosteleros de la ciudad.
José Manuel Sande justificó en parte los retrasos con la importancia de mantener en todo momento a los aficionados en lugares seguros.
