Las prisas apremian al nuevo entrenador del RC Deportivo, que sin apenas tiempo de preparación tendrá que competir el sábado a las 18.00 horas ante el líder de la categoría, el Osasuna.
En este sentido, José Luis Martí no tiene ni un minuto que perder en cuanto a la preparación táctica de su plantilla.
En la jornada de ayer, su segundo entrenamiento al frente del timón herculino, repasó a conciencia detalles tácticos con dos sistemas de juego bien diferenciados: el 4-2-3-1 y el 4-4-2.
Con el primero de ellos ensayó un once configurado por Dani Giménez; Simón, Duarte, Somma, Dubarbier; Didier Moreno, Vicente Gómez; Pedro Sánchez, Edu Expósito, Vítor Silva; Carlos Fernández.
Con el segundo patrón formaron Ortolá; Bóveda, Iñigo López, Marí, Saúl —también Caballo—; Nahuel, Álex Bergantiños, Mosquera, Borja Valle; Quique González y Christian Santos.
Rapidez y verticalidad
El técnico mallorquín hizo hincapié en la necesidad de imprimir ritmo y profundidad al juego desplegado por los blanquiazules.
De esta forma, solicitó a los suyos que tuviesen las ideas muy claras en la distribución ágil del esférico, en especial desde el centro del campo hacia adelante.
José Luis Martí espoleó a los suyos para que acertasen en el último pase y en la finalización, dos aspectos cruciales del fútbol.
Como nota anecdótica cabe reseñar que el míster se abrazó con efusividad a Christian Santos después de que el ariete concatenase dos remates espectaculares que acabaron en sendos goles.