Hasta seis entrenadores de Segunda tienen pasado deportivista, como técnicos, jugadores, o ambos. El Deportivo se medirá a media docena de escuadras que en las que sus técnicos conocen bien a su rival por haber vivido y convivido en el club no hace mucho.
El más querido en A Coruña (en lógica) es Manu Mosquera, un futbolista criado en la ciudad, que triunfó en el Extremadura como delantero ascendiendo a Primera, que se formó como técnico también en el club blanquiazul y viene de salvar a los extremeños del descenso.
Ayudando al Depor
Manu Mosquera echó una mano al Depor al vencer al Cádiz en la penúltima jornada liguera haciendo que los blanquiazules dependieran de sí mismos para jugar el playoff, lo que agranda todavía más la figura del exblanquiazul, que comenzará la temporada con los Extremeños tras llegar casi al final del curso pasado.
En el Albacete seguirá Luis Miguel Ramis, central del Depor que ganó la Liga en 2000, después de haber hecho un curso fenomenal con los manchegos.
Otro central, Paco Jémez, no pudo evitar el descenso del Rayo a Segunda pero se comprometió a trabajar por el regreso de los vallecanos a la Liga desde el principio.
Fue jugador y entrenador del Depor Víctor Sánchez del Amo, campeonísimo con el equipo de Irureta que se paseaba por Europa y técnico un final de temporada y un curso completo, pero se marchó del club al no tener el apoyo del consejo blanquiazul en determinadas disputas con futbolistas. Fue de los últimos en llegar a Segunda y se jugó el ascenso con el Málaga ante el Depor. Con los andaluces comenzará este curso con el mismo objetivo de volver a Primera.
Otro ex del banquillo, en este caso también del Celta de Vigo, es Víctor Fernández. Fue el técnico que se fichó después de haber echado a Fernando Vázquez (una decisión que muchos todavía no comprenden) tras haber ascendido con el Deportivo a Primera. El maño está en su casa, en Zaragoza. Llegó a mitad de las pasada temporada con el objetivo de salvar a los suyos y lo consiguió, continuando en este curso en el banquillo de La Romareda.
Y cómo no, un ilustre, como Pepe Mel, al que se cesó para que cogiesen al Depor Cristóbal Parralo y después Seedorf, se hizo cargo de la UD Las Palmas el curso pasado, no logró meterse en el playoff y arrancará con los insulares en un nuevo proyecto. Muchos ‘ex’ contra los que jugar.
