El empate ante el Nàstic de Tarragona no permitió sacar muchas cosas positivas al Deportivo. Fue el debut del fabrilista Jonathan Montiel, cedido por el Rayo Vallecano, de lo más destacable de un nuevo partido insulso de los blanquiazules, que han dejado escapar diez puntos ya en su feudo.
El futbolista madrileño, de 20 años, entró en el minuto 65 por Fede Cartabia. Montiel ocupó el volante derecho, jugando a pierna cambiada, y se le vio con mucho desparpajo. Buscó asociarse con David Simón siempre que pudo y progresar por la banda, sumándose al ataque.
Opción de compra
El Deportivo se guarda dentro del préstamo una opción de compra para hacerse con los servicios del jugador.
Pero, esa posibilidad no se contemplará hasta que finalice la campaña y se sepa dónde están tanto el primer equipo como el Fabril. Esa opción de compra es asequible para el primer equipo e inasumible para el filial, por lo que el Deportivo solo la ejecutará si considera que Montiel puede tener presencia e importancia dentro del equipo herculino.
En la élite con Jémez
Mucha confianza y descaro mostró el sábado un jugador que ya sabe lo que es competir en Primera División. Debutó en la élite en la temporada 2015-16 con tan solo 17 años. Su estreno fue ante el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu, el 20 de diciembre de 2015. Un partido en el que los rayistas, con Paco Jémez como técnico, salieron goleados (10-2). Un curso en el que jugaría un total de ocho partidos ligueros, acumulando más de 200 minutos. Además, participaría en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y competiría en tres partidos con la selección sub-19.
Un trotamundos
Vivió el descenso del Rayo a Segunda, y tras gozar de poco protagonismo en la 2016-17, la siguiente temporada se marchó cedido al Toledo, de Segunda B, para proseguir su crecimiento futbolístico. Tenía 19 años, pero su juventud no fue un problema a la hora de convertirse en un jugador a tener en cuenta y marcó dos goles en diez partidos.
Este año recaló en el Fabril, donde contó para los tres técnicos: Tito Ramallo, después Sergio Pellicer y Luisito, el último inquilino del banquillo herculino.
Tanto con Ramallo como con Pellicer solía ubicarse como mediapunta, asociándose con el ataque y siendo ese asistente encargado de dar ese último pase. A pesar de no ser un goleador nato, lleva tres dianas este curso (ante Adarve, Pontevedra y Burgos).
Posición de extremo
Con Luisito ha ejercido en la posición de extremo, misma demarcación en la que lo situó Natxo González ante el cuadro tarraconense.
Aunque no entrenó ayer con el primer equipo, su buen hacer en su debut invita al optimismo y es probable que el Deportivo vuelva a apostar por él si lo necesita.
