El Deportivo miró ayer al pasado con nostalgia y anhelo de una época en la que no solo colmó el corazón de los seguidores blanquiazules, si no también el de todos los aficionados al fútbol a nivel nacional.
El Abanca Riazor fue testigo de la presentación del ‘Informe Robinson SuperDepor, te quiero igual’ que recordó los inicios de la denominación de un conjunto deportivista que se convirtió en “el segundo equipo de todos”. Una escuadra que “aterrizó como un vendaval” en los años noventa en LaLiga y que hace casi cinco lustros perdió el título en los minutos finales de la última jornada.
“Fueron héroes, por eso en la ciudad le llamaron Súper”, apunta el documental, en el que Michael Robinson, que no pudo acudir al preestreno, lo recuerda como “un equipo de fútbol de una ciudad pequeña que aterrizó como un vendaval”.
Proceso de edición
“Los que amamos el fútbol nunca podremos reprocharle nada”, advierte Michael Robinson en un reportaje de una hora y siete minutos que se estrena hoy y que, pese a ser “la segunda más larga después de la dedicada al Mundial que ganó España en 2010”, tuvo que dejar cosas fueras.
Un recorrido por una de las páginas más tristes y después más felices de la historia reciente del club. Informe Robinson no solo se queda en aquel partido clave, sino que abarca un periodo más grande, desde la llegada de Augusto César Lendoiro a la presidencia hasta la Copa del Rey de 1994, primer título de un equipo “que ha quedado en el corazón de muchos”, tal y como apuntó Raúl Román, el creador de este reportaje.
EL DETALLE | Lendoiro evitó opinar sobre la actualidad: “Vengo a hablar de la historia”
El punto de partida para el inicio de este proceso que culminaría en esta emotiva pieza audiovisual que se estrena esta noche fue aquella pena máxima en la campaña 1993-94 que erró Djukic ante el Valencia y que daba la Liga al Barcelona. “Fuimos a fallar un penalti cuando ya no había no tiempo para respirar”, decía un compungido Arsenio Iglesias, en la rueda de prensa postpartido.
“Nos fijamos que se cumplían 25 años del famoso penalti de Djukic y todos sabemos lo que ocurrió. Pensamos que era muy buena idea recordar el Superdépor, que quedó en la memoria no solo de los gallegos, sino de todo el mundo del fútbol”, reconoció Román a preguntas de la periodista Mónica Marchante. Uno de los protagonistas y artífice de ese SuperDepor, el expresidente blanquiazul Augusto Cesar Lendoiro, aprovechó su interpelación antes del visionado del reportaje para agradecer a los presentes, y a muchos que no pudieron estar en la presentación, su dedicación y participación en una de las etapas más felices del deportivismo. “Aquello tuvo mucho mérito. “Tengo que reconocer a mis consejeros, gente del fútbol que sabía que era factible que ocurriese lo que ocurrió, y a todos los que participaron y, fuera de situaciones personales límites, para mí dos personas excepcionales con una participación importantísima en la historia del Depor: Arsenio y Fran. Tenemos que agradecérselo. Es justo recordarlo”, comentó el exmandatario, visiblemente emocionado.
El exdirigente blanquiazul admitió que en aquel Deportivo “había muchas personas que a lo mejor no eran imprescindibles, pero que eran muy necesarias” y consideró “factible” poder repetir la historia, aunque remarcó que “llegar a tanto es muy complicado”.
“Hay grandes diferencias de presupuesto entre los grandes equipos y otros como el Deportivo, pero hay que aprovechar la ola buena del surfista para llegar a la orilla. Tuvimos la suerte, el acierto, ambas cosas”, apostilló.
Tras el visionado, Lendoiro quiso poner en valor a la grada herculina. “Quizá haya quedado un poco en segundo plano cuando es el factótum de aquel SuperDepor y en especial a Riazor Blues, que son el alma de Riazor. Sin ellos lo demás hubiese quedado en segundo plano”, aseveró. No quiso, sin embargo, opinar sobre la actualidad del Deportivo. “Vengo a hablar de la historia, la actualidad queda para otros”. Por su parte, el presente mandatario de la entidad, Tino Fernández, comentó que este documental “es de justicia” porque cuenta una historia que “no solo es importante para el Deportivo, sino también para el mundo del futbol”.
“Para los que vivimos aquello es motivo de orgullo y gran satisfacción recordar esta historia que nos tiene que servir de estímulo para poder llegar a tener ese acierto que tuvieron Lendoiro y su directiva para anticipar el futuro y para adelantarse en algunas cosas que supusieron grandes momentos. Esta es una etapa brillantísima”, remarcó Fernández.
Tándem perfecto
Otro de los protagonistas de aquella gloriosa época fue Carlos Ballesta, jugador con Arsenio, y posteriormente su segundo en el SuperDepor.
“Tuvimos la fortuna de tener al entrenador adecuado en el mejor momento posible”, reseñó. Un éxito que para él tenía unas claves muy marcadas. “El esfuerzo que hizo aquel Deportivo, encabezado por el presidente, pero todos éramos una familia. Aquel equipo se hizo con mucho sentimiento, con mucha humildad”, reconoció.
Cambio de destino
Adolfo Aldana, único exjugador de aquella época presente ayer, hablaba de cómo terminó en el Deportivo, aunque su destino inicial era el Sevilla.
Sin minutos en el Real Madrid de la ‘Quinta del Buitre’ tenía prácticamente cerrado su fichaje por el club andaluz. Su compañero de equipo Ricardo Rocha, que se había enterado de la llegada de sus compatriotas Bebeto y Mauro Silva, le habló del Deportivo y Lendoiro, vía telefónica, le convenció.
Un giro en su vida con el que cree que plenamente acertó. Y es que aquel SuperDepor se coló en los corazones de todos los que le conocieron, y también de los que vivieron aquel penalti y posterior Copa, que el fútbol le debía.
