Muy pocos exjugadores poseen la facilidad comunicativa que distingue a Roberto Trashorras, el ‘mago de Rábade’, quien se deshace en elogios hacia el delantero internacional venezolano Nicolás Ladislao Fedor Flores, ‘Miku’, que está a punto de convertirse en futbolista blanquiazul en la categoría de bronce.
Ambos compartieron vestuario en el Rayo Vallecano entre los años 2015 y 2017, formando una sociedad que generó muchos goles para la escuadra entonces dirigida por Paco Jémez.
Trashorras desmenuza las principales características de este atacante del que destaca por encima de todo su polivalencia. “Es capaz de jugar muy bien en cualquier posición del ataque, tanto con dos puntas como de único referente, es rápido, va bien de cabeza, tiene instinto... Es un futbolista muy completo”, precisa.
Acerca de su elevado grado de entendimiento en el pasado reciente, el exfutbolista afirma sin titubear que “era fácil combinar con él, técnicamente está muy bien dotado y eso lo hace todo mucho más sencillo”.
A pesar de sus 35 años, Miku puede proporcionar muchas tardes de alegría al deportivismo, según un excompañero que lo conoce a la perfección.
“Ha estado compitiendo en numerosos países como Escocia, Catar, La India o Chipre, además de muchos años en Primera y en Segunda División. Si físicamente se encuentra bien le dará al Deportivo ese salto de calidad. Su llegada será buena para ambas partes, abundó.
Para Roberto Trashorras, que se mantuvo en activo hasta los 38 años, la edad —35— no será un hándicap insalvable para el hipotético buen rendimiento de Miku en el Depor.
“Tiene mucha calidad, experiencia y no es un futbolista que dependa de su velocidad para desequilibrar, tiene muchas más cosas y en este sentido da prácticamente igual que tenga 20 o 35 años porque posee una gran calidad. Salvando las distancias puede compararse a delanteros veteranos que siguen marcando goles como Aduriz o Nino”, reflexionó en voz alta.
Preguntado acerca de su carácter —ha protagonizado algún desencuentro con Paco Jémez—, Roberto Trashorras quita hierro al asunto.
“Paco es un entrenador visceral y han sido muchos los roces con jugadores —risas—. Miku es bastante extrovertido, muy buen chico. Es amigo mío y estoy seguro de que no va a tener ningún problema en el Deportivo, aunque sabe que el único objetivo no será otro que el ascenso”, apostilló.
