El técnico asistió en la sesión de entrenamiento de ayer a la recuperación del lateral izquierdo Salva Ruiz, lesionado los dos últimos meses.
De este modo, la enfermería de Son Moix se vació por completo, mientras que tampoco presenta sancionados.
Después de haber caído la semana pasada en el estadio Juegos del Mediterráneo ante el Almería (2-0) en un mal partido, el conjunto mallorquín desea dar una imagen mejorada e intentar sorprender a uno de los mejores equipos de la categoría.
Octavo en la clasificación, con 30 puntos, el Mallorca aspira a meterse al menos en zona de promoción; lograr los tres puntos ante el Deportivo supondría un aldabonazo moral de primera magnitud para este histórico recién ascendido de Segunda B.