Llora la baja de Carlos
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Llora la baja de Carlos

Llora la baja de Carlos
La lesión del delantero andaluz el pasado 2 de diciembre inauguró el calvario particular de Carlos Fernández y mermó seriamente el ataque del conjunto coruñés | aec

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La espiral de lesiones musculares en la que se ve envuelto Carlos Fernández los tres últimos meses del campeonato ha afectado seriamente al ataque del Deportivo, que ha pasado de ser uno de los más peligrosos de LaLiga 1/2/3 a acusar una preocupante falta de efectividad que dificulta que el equipo de Natxo González gane partidos.


La cesión del sevillano al cuadro coruñés fue una de las grandes operaciones de Carmelo del Pozo el pasado verano. El internacional sub-21 recaló en el conjunto herculino el último día del mercado y desde el inicio tuvo una repercusión determinante en el equipo. 


El delantero demostró un entendimiento total con Quique González desde el primer instante y ambos formaron una sociedad que les llevó a marcar catorce goles (siete cada uno) durante los doce encuentros que Carlos disputó con la camiseta blanquiazul hasta lesionarse por primera vez el pasado 2 de diciembre.


En esas jornadas, desde la cuarta hasta la decimosexta (sin contar el encuentro de la decimocuarta contra el Almería, en la que el andaluz no pudo jugar por estar concentrado con la sub-21), el cuadro coruñés sumó 21 dianas: Las catorce de la dupla Quique-Carlos, dos de Pablo Marí, dos de Domingos Duarte, una de Christian Santos, otra de Borja Valle y una de Pedro Sánchez.


Un ataque que metía miedo, ya que la media se acercaba a los dos goles a favor por encuentro. De hecho, en esa docena de encuentros, la escuadra deportivista sumó siete victorias —Sporting (1-0), Granada (2-1), Nàstic (1-3), Elche (4-0), Reus (2-0), Oviedo (4-0) y Osasuna (2-0)—, cuatro empates —Málaga (1-1), Córdoba (1-1), Las Palmas (1-1) y Rayo Majadahonda (0-0)— y una sola derrota, en casa del Alcorcón (1-0).


Pero el 2 de diciembre, Carlos Fernández se retiró a los 67 minutos del partido con el Rayo Majadahonda, debido a unas molestias, y ahí empezó su calvario particular, que tan solo le ha permitido disputar 125 minutos en las once últimas jornadas: 90 contra el Lugo, 11 frente al Albacete y 24 ante el Sporting.


Las recaídas en las lesiones musculares cortaron la progresión del talentoso ariete sevillano y mermaron considerablemente el ataque del Deportivo, que tan solo ha sido capaz de marcar once tantos en los once últimos encuentros (a un gol de media por partido).


No solo se vieron afectados los números del propio Carlos, que no volvió a marcar desde su primera lesión, sino que Quique, sin un socio de lujo que le creaba espacios para aniquilar las metas rivales, ha tenido serios problemas para ver portería. El pucelano solo ha marcado dos goles en las once últimas jornadas.

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