La llegada del uruguayo Diego Rolan ha tenido mucha repercusión en todos los medios de comunicación y ha animado a muchos aficionados a inundar las redes sociales de comentarios y opiniones, lo ue ha provocado que algunos personajes muy conocidos como Augusto César Lendoiro haya elaborado un artículo de opinión opinando y aconsajando al actual Consejo de Administración del club blanquiazul a conseguir que el futbolista se quede de forma definitiva en A Coruña para disputar y participar esta temporada con la entidad blanquiazul.
El expresidente del Deportivo Augusto César Lendoiro ha abogado este viernes por generar “un hábitat adecuado” en el club gallego al delantero uruguayo Diego Rolan, internacional con la selección de su país e inscrito por la entidad blanquiazul en Segunda División B al no haber recibido ofertas satisfactorias para su traspaso este verano.
Pieza clave
Con Rolan en el equipo, explica Lendoiro en un artículo que ha remitido a Efe, “es posible que hayamos encontrado, de forma casual, la fórmula perfecta de apuntalar el ascenso en esta temporada a la liga de fútbol profesional, objetivo único del deportivismo”.
El exdirigente defiende “olvidar que Rolan lleva meses alejado de los campos de juego; que percibe un salario imposible para la Segunda B, salvo acuerdo poco probable; y que alguna de sus actitudes anteriores no gustaron” porque es “un refuerzo valioso para abandonar de inmediato” la categoría de bronce.
“Pero para que la presencia de Rolan pueda ser decisivo en ese necesario ascenso a LaLiga se precisa, aparte de asumir el altísimo coste económico que supondrá, en cualquier caso, el importe de su ficha anual, procurarle un hábitat adecuado”, sostiene el exembajador de LaLiga.
Lendoiro pide “que a Diego Rolan se le construya entre entrenador y presidente esa ‘casa’ que, a pesar de la Segunda B, le permita estar cómodo en A Coruña”.
El expresidente del Deportivo admite que en el pasado, ni él ni los entrenadores que tuvo a sus órdenes, supieron “diseñar de la forma más adecuada” ese hábitat para “exprimir las condiciones reales de los Djalminha (para ser el mejor del mundo) o los Abreu, Kostadinov o Toro Acuña”.
“Se trataba de grandes figuras de la época que triunfaron a nivel mundial en sus selecciones y en otros equipos. Por ese recuerdo, y por consideración y homenaje mío a ellos, pido que no se cometa el mismo error que entonces cometimos yo, mis entrenadores y los jugadores”, concluye el que fuera máximo dirigente de la entidad blanquiazul.
