La distancia no importa cuando parte de tu corazón sigue siendo blanquiazul. Paco Liaño, el eterno Zamora del Deportivo y de la Liga española (una distinción que lleva años amenazando, pero que no logra superar el meta Oblak), sigue el Deportivo tan cerca como si viviera en A Coruña y sufre con él.
No podrá estar esta noche en las gradas del Abanca Riazor, “los niños tienen cole”, comenta mientras atiende a dxt, y cuenta ya las horas para que el balón comience a rodar. “Tiene pinta de que va a ser un bonito espectáculo, pero a ver cómo controlamos la ansiedad”, advierte.
Para él, gran parte del artífice de haber llegado hasta aquí, amén del técnico, José Luis Martí y de la plantilla, es el portero Dani Giménez, que ha jugado todos los partidos de liga regular y los dos que llevamos de playoff.
Un referente
“Sin duda ha sido una de las claves de haber podido llegar a la última fase con opciones de pelear por el objetivo”, afirma Liaño, que admite que, al principio, le extrañó su contratación. “Reconozco que cuando le ficharon tuve dudas, porque venía de un tiempo de inactividad en el Betis, pero ya se me han despejado (risas). No solo por lo que aporta con sus paradas, sino que también porque tengo la sensación de que en el vestuario es importante por su veteranía, por su poso”. Liaño ve comprensible que tanto en la semana de la semifinal ante el Málaga, como ahora en la final que queda ante el Mallorca, haya realizado trabajo específico para poder llegar con las mayores garantías al duelo de esta noche.
“Entiendo que ahora mismo tenga que estar entre algodones, a estas alturas de la carrera de un portero es algo normal. Él como veterano conoce su cuerpo y en la actualidad se realizan trabajos de prevención en el gimnasio, y más hoy en día, que está más medido y pautado, a diferencia de nuestra época. Están continuamente con pruebas y hay artilugios para medir todos los parámetros”, remarca.
Mente y recuperación
Sin casi margen entre partidos y con las fuerzas justas, aunque la ilusión sea máxima, Liaño cree que es tan fundamental llegar en las mejores condiciones posibles como estar mentalmente preparados para lo que queda por delante.
“Ahora mismo es más importante el trabajo de recuperación, porque casi no hay espacio para hacerlo entre partidos. Hay que llegar lo mejor posible al momento en el que se juega, mantenerse lo más sano posible, la condición física se aspira a mantenerla, y hay que estar mentalmente frescos”, comenta.
Sobre cuál de los dos equipos llega mejor, Liaño considera que no hay ninguno que acuda al partido por encima a nivel anímico. “En el aspecto mental llegamos igual. El Deportivo ha tenido fases de la temporada de mucho bloqueo, pero haberse metido en el playoff y pasar ante el Málaga ha igualado ese factor con el Mallorca, que tiene la moral por las nubes, porque viene de ascender de Segunda B y con una plantilla con pocos cambios”, apunta.
Más descanso y plantel
Por otra parte, considera importante que los blanquiazules hayan podido descansar un día más y cree que estos cuentan con un mayor ‘fondo de armario’.
“Tenemos un día más de descanso, sin viaje de por medio, que son factores que nos pueden ayudar. Además, la plantilla del Depor es más amplia y físicamente Martí la está manejando bien”, subraya el excancerbero del Depor.
Aunque la eliminatoria del Málaga ya es pasado, dejó para él cosas muy positivas: “Jugadores que considerábamos clave como Fede y Borja dieron un paso adelante, lo que es una gran noticia para el equipo, a ver si vuelven a aparecer, ahí estará la clave. Así como que Quique esté recuperado y vuelva a tener minutos”.
Reconoce que “aunque suene a tópico” los partidos se van a decidir por “pequeños detalles” como son el “mantener la seguridad defensiva, si es posible no encajar y controlar el encuentro”. Pide, además, valentía en el Depor: “Tienen la ventaja de campo (el Mallorca), el empate incluso a goles les vale, y hay que eliminar en la medida de lo posible esa ventaja. Estoy seguro de que los jugadores lo saben y que el equipo tienen suficientes elementos de veteranía para controlar esos factores. Y, si luego hay que ir a ganar allí, iremos. No podemos plantearnos escenarios, nadie imaginaba un escenario así”.
