Lazo, el jugador albivermello con más desequilibrio
lll
17º-23º

Lazo, el jugador albivermello con más desequilibrio

Lazo, el jugador albivermello con más desequilibrio
Se formó en la cantera del Real Madrid y también pasó por el filial del Villarreal | laliga 1/2/3

Usuario

A sus 23 años (los cumplió en febrero), José Carlos Lazo se ha convertido en el jugador más desequilibrante del CD Lugo, un futbolista con descaro, capaz de desbordar, aportar profundidad y decidir choques como el derbi gallego de este domingo con el RC Deportivo. De poco le sirvió al Deportivo que en estas páginas se advirtiera sobre el potencial del jugador andaluz.

El extremo de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), que se formó en la cantera del Real Madrid y pertenece al Getafe, es el referente de un equipo que lleva toda la temporada luchando por evitar el descenso a Segunda B y que se aferra a la categoría de plata gracias al empuje de su mejor fichaje esta temporada.
Cedido por el conjunto azulón al Lugo, el extremo ha exhibido su talento y desequilibrio en su primera temporada en el fútbol profesional.


Su proyección no pasó desapercibida en el Real Madrid, destacó en la Liga juvenil de la UEFA (5 goles y 5 asistencias en dos campañas) y Rafa Benítez le citó para un partido de Primera División contra el Eibar en la temporada 2015-16, aunque no llegó a pisar el césped de Ipurúa.


Tampoco lo hizo con el Villarreal cuando Fran Escribà le convocó para medirse al Deportivo Alavés en la trigésimo segunda jornada de la temporada 2016-17, en la que se marchó cedido al filial del conjunto castellonense.

El Real Madrid también se lo prestó al Recreativo de Huelva la temporada pasada en Segunda B y con el equipo onubense anotó seis goles en 37 partidos, 35 de ellos como titular.
Una aportación que ya ha superado en Lugo, al que ha llegado cedido por el Getafe, en el que recaló el pasado verano.


Como rojiblanco lleva 33 partidos, 26 como titular, ocho goles (segundo máximo realizador del equipo) y dos asistencias.


Lazo ha demostrado capacidad para desbordar por banda con velocidad, cambio de ritmo y recorte, virtudes a las que suma descaro.


Es un jugador que no se esconde y así sucedió en el derbi con el Deportivo, que decidió a la hora de partido con una de sus especialidades, el disparo con rosca desde la frontal del área. Su segundo intento, prácticamente calcado al primero, que había hecho poco antes, acabó en el fondo de la red para dar oxígeno al Lugo.

Lazo, el jugador albivermello con más desequilibrio

Te puede interesar