La zaga blanquiazul es una de las zonas que más variaciones ha experimentado en lo que llevamos de temporada. Complicado encontrar el encaje perfecto tras ser el equipo más goleado de la categoría (con 29 tantos encajados en 17 partidos).
No ha habido ninguna demarcación con continuidad en la zaga, pero parece que en su eje Luis César ha encontrado una pareja que, de momento, ha respondido: la formada por Lampropoulos y Michele Somma. Ambos ejercieron juntos ante el Alcorcón la pasada jornada en el Abanca Riazor, un duelo que se resolvió con empate sin goles.
Un resultado insuficiente para sumar de tres pero que dejó como nota positiva que los blanquiazules no encajaron, algo que no ocurría desde el pasado 6 de octubre, cuando firmaron tablas ante el Almería, en el que sería el último partido de Juan Antonio Anquela al frente del cuadro coruñés. Si bien es cierto que frente al conjunto alfarero apenas tuvieron trabajo, sí que estuvieron atentos a ciertos momentos en los que los madrileños trataron, por medio de envíos al hueco, ganarles la espalda. Aunque esta dupla dista mucho de la que formaron el curso anterior Domingos Duarte y Pablo Marí, mostró el pasado fin de semana cierta solvencia y buena salida de balón.
Luis César quiere que el equipo salga con el esférico jugado desde atrás y para eso necesita que se inicie ya el juego con criterio y orden desde la misma zaga.
Sumar en ataque
Aunque sin fortuna, también se incorporaron al ataque en jugadas de estrategia, tales como córnes o faltas laterales, si bien no lograron ver puerta. Estuvo cerca el central griego, que llegó a recibir en el área y disparar a bocajarro sobre el arco defendido por Miralles, pero al ayudarse del brazo para bajar el balón la jugada fue invalidada.
La lesión de Somma impidió que Lampropoulos y él tuviesen continuidad como pareja en la zaga. Ejercieron juntos en la primera jornada ante el Real Oviedo (3-2), única victoria de momento de los coruñeses, y volvieron a jugar de inicio juntos en la segunda jornada ante la SD Huesca, momento en el que el transalpino sufrió el esguince en su rodilla derecha. Reapareció más de dos meses después, en la jornada 16, ante el Extremadura, pero su compañero fue Eneko Bóveda debido a que Lampropoulos se encontraba concentrado con el combinado heleno.
Después de volver a compartir once quince jornadas después, es muy posible que repitan jugando juntos de cara al encuentro de este domingo ante el CD Lugo.
Los blanquiazules necesitan comenzar a sumar ya de tres y no encajar es el primer paso, por lo que no sería extraño que Luis César diese continuidad a esta dupla.
