Un error técnico de LaLiga puede suponer el final del ‘caso’ Bergantiños. Según ha podido saber este diario de fuentes jurídicas, los abogados de la patronal presentaron un recurso sobre una providencia de la jueza en lugar de hacerlo sobre un auto, un fallo que podía dejar en punto muerto definitivamente una causa que nunca tuvo ni pies ni cabeza.
La historia es larga y no es el primer error de LaLiga en este procedimiento. Hay que remontarse al mes de agosto. La patronal presentó una denuncia contra el capitán del Deportivo por referirse como paripé al partido con el Fuenlabrada. Hubo una actuación policial exprés, con despliegue desde Madrid de madrugrada para detener a Bergantiños e interrogarle en Lonzas por si hubiera cometido un delito de corrupción entre particulares en el ámbito del deporte.
El caso llegó al juzgado de instrucción número 3 de A Coruña sin que LaLiga estuviera personada. La patronal había pedido que se le tuviera en cuenta en la causa, pero lo hizo dirigiéndose a otro juzgado coruñés, así que, cuando llegó el recurso al que llevaba el caso, la magistrada ya había dictado el sobreseimiento provisional.
Aun así, como se trataba de un error técnico y LaLiga tenía derecho a personarse, la Fiscalía, sin entrar al fondo del asunto, es decir, sin valorar si el caso podría ser reabierto, trasladó a la jueza un informe en el que se posicionaba a favor de atender la solicitud de la patronal. Y la magistrada tuvo a bien aceptar la personación.
A esas alturas, LaLiga ya podía presentar un recurso contra el auto del sobreseimiento provisional del caso y también sobre el auto que había admitido su personación al mantener discrepancias.
Sin embargo, lo que hizo fue presentar un recurso sobre la providencia de la jueza respecto a su personación en la causa, puesto que la entidad de Javier Tebas se quejaba de que no se le hubiera escuchado antes de dictar el sobreseimiento. Y aquí reside el segundo error técnico: en vez de la providencia, tenía que haber recurrido el auto en el que se admitía su personación.
Según fuentes jurídicas, lo normal es que ese recurso no prospere y, además, está en el aire el plazo para recurrir el sobreseimiento, lo que puede poner fin a este caso que desde el principio ha sido rocambolesco.
