Dejaste el Fulham en verano, ¿qué haces ahora?
Estoy descansando, pasando tiempo con mi familia y amigos, tranquilo, despejando un poco la mente del fútbol, aunque siga viendo partidos.
¿Te hacía falta parar?
Después de seis años fuera y el tiempo que llevaba en el Depor, casi veinte años sin parar, a lo mejor me hacía falta parar un poquito y refrescar las ideas. Como tampoco había ido muy bien la última época en el Fulham, las cosas no habían sido como uno quería y lo pasé bastante mal, así que entendí que un tiempo de parón y reflexión me vendría bien.
¿Qué pasó en el Fulham?
Un cúmulo de cosas. Siempre he presumido de haber estado donde quería y de disfrutar de mi trabajo y allí llegó un momento que por un montón de cosas no conseguía disfrutar haciendo lo mío. Cuando uno no hace lo que desea y no cree en lo que hace, es mejor que lo deje. Ha sido un montón de cosas, pero sobre todo el día a día, ha sido un desgaste.
Has pasado por Turquía, Emiratos, Inglaterra... Muchas experiencias
Sí, y diferentes culturas y formas de entender el fútbol y la vida. Eso me ha enriquecido mucho tanto como persona como en lo profesional. No me arrepiento de nada. Entiendo que ahora es un momento de parón, pero que tarde o temprano voy a retomar y no sé cuál será la próxima aventura.
¿Tal vez el Depor?
El Depor es mi casa, soy deportivista y de A Coruña y he estado media vida aquí, si me ido fuera ha sido por la oportunidad que me dio el Depor de trabajar, y nunca diría que no, pero el Depor tiene bien ocupado mi cargo, está todo funcionando muy bien. Vengo como un aficionado y encantado de que vayan fenomenal.
¿Cómo ves al Depor?
Bien, he ido a Riazor el día del Granada y por la tele todos los partidos que puedo. Me está gustando. La categoría es muy complicada, larguísima y es muy pareja y compleja. Veo al equipo con bastante madurez y confianza en lo que está haciendo. Va a haber momentos malos y seguro que tiene que sobreponerse, pero si mantiene la regularidad que está demostrando es un candidato firme a ascender.
El año pasado hubo mucho debate con la portería, parece que Dani Giménez ha conseguido silenciar las críticas.
Es la pregunta que me hace todo el mundo. La categoría no es tan exigente como el año pasado, el protagonismo del portero no va a ser igual en Segunda que en Primera, y el año pasado es verdad que el foco estaba en los porteros porque cometieron algún error puntual bastante grosero y la gente venía acostumbrada a grandes porteros, porque no es que Sambade tuviera una varita mágica. Ese es el lastre que se estaba pagando. Lo pagaron tanto los porteros como el preparador de porteros. Estaba todo el foco encima de ellos y no creo que debiera ser así. Este año parece que se desvía porque, aunque creo que Dani lo está haciendo fenomenal, como el equipo, la exigencia no es la misma que en Primera. Espero que siga así por el bien del Depor.
Como decías, al final le pasó factura a Manu Sotelo, tu sustituto.
Sí, nosotros pagamos todo eso. Cuando tenemos buenos porteros somos buenos, cuando tenemos malos porteros somos malos, cuando la gestión es buena somos mejores, cuando los fichajes son adecuados parece que acertamos nosotros... Nosotros estamos para ayudar. Ni somos tan buenos cuando van las cosas bien ni malos cuando van mal. Manu es un grandísimo profesional. Aquí se puso en exceso el foco en eso y pagó un poco el precio de toda esta mala gestión, el rendimiento de los porteros, pero es un grandísimo profesional.
Uno de los porteros que pasó por tus manos fue Fabricio. Siguió tus pasos en el Besiktas y ahora en el Fulham, aunque solo coincidisteis unas semanas en el club inglés. ¿Se puede decir de él que es tu niño?
Bueno, no sé si es la palabra adecuada porque he tenido muchos niños, él ha tenido la suerte y ha estado en el momento adecuado y ha estado suficientemente preparado para agarrar la oportunidad; otros, por circunstancias, no. Es verdad que como me fui a Turquía y Fabri se fue allí y no coincidimos y ahora en el Fulham el entrenador me pidió que apretara para que viniera con nosotros y aposté por él. Teníamos ganas de trabajar juntos y parecía que íbamos a tener la oportunidad ahora en el Fulham, pero tampoco. Parece que escapamos uno del otro, pero no es así. Tenemos una gran relación.
