José Ramón González Pérez, leyenda blanquiazul, capitán del Superdepor y encargado de recoger el primer título de la historia del club, aquella mítica Copa del Rey conseguida en 1995 frente al Valencia, analiza la situación del equipo coruñés antes de las dos últimas citas de la temporada.
Cuando parecía que la permanencia estaba casi conseguida, se ha complicado con las dos últimas derrotas.
El equipo ha sido tan irregular todo el año que ahora puede acusar el cansancio físico y mental porque estar toda la temporada ahí abajo desgasta mucho y ahora lo están acusando demasiado. Hay equipos que no han tenido esa carga tan pesada y que llegan más frescos a esta recta final, así que ahora, el Depor es uno de los más perjudicados.
Los deportivistas han dado la sensación de estar agotados en estas últimas jornadas.
El equipo no ha tenido una base de trabajo, muchos entrenadores, maneras distintas de jugar, mucho caos... Ves los partidos del Depor y no sabes qué va a pasar, cómo va a jugar, no hay una idea clara. Sí, sabes que se va a echar atrás a defender, pero nada más. Además, ahora el cansancio es tremendo y con el calor que hace y todo eso, el equipo se ve en una situación bastante complicada.
Hasta el Extremadura pasó por encima de los coruñeses.
No es normal que venga el Extremadura con todas las bajas que tiene y descendido y pase por encima de un equipo que se juega todo, aunque en el Depor hay mucha presión y las piernas están agarrotadas. Es bastante preocupante, sobre todo por las sensaciones que transmite el equipo.
Falta una victoria para dar ese paso definitivo, pero ahora parece más difícil que nunca.
Es normal porque muchas veces hay más presión cuando ya estás cerca del objetivo. Ven que lo tienen ahí y eso genera preocupación porque es como si jugasen una final y hay mucha responsabilidad. Es como que tienen que volver a esa situación incómoda en la que están obligados a ganar cuando ya casi lo tenían en la mano. Pero al final es cuestión de juego porque el equipo no ha sido regular en cuanto a resultados ni fútbol. Ha alternado rachas positivas con otras muy negativas, pero el juego es lo más importante y no es un equipo que vaya sobrado de fútbol, que le veas con las ideas claras, sino muy desorganizado en ese sentido.
Por si fuera poco, hay jugadores que han empezado a ponerse nerviosos, como Çolak.
No estoy ahí dentro para afinar demasiado, pero los jugadores tienen que estar más unidos que nunca. Hay mucho futbolista que tira la toalla en estos momentos y eso hace mucho daño, es preocupante. Quedan seis días de Liga y todos tienen que sumar, remar en la misma situación. Ahora mismo no es aceptable que un jugador se tire del barco, haría mucho daño al bloque.
¿Qué puede hacer el técnico para reanimar a una plantilla tensa y que va a menos justo cuando restan dos jornadas?
Yo me olvidaría del último partido, del Fuenlabrada, porque descentra mucho al jugador. Si piensan que hay dos partidos por delante, están jodidos. Me centraría mucho en el Mirandés, lo prepararía a conciencia, pensando mucho en nuestro equipo, tener las ideas muy claras, muy sencillas, sin complicarnos la vida y buscando a aquellos jugadores que estén más implicados, que puedan dar más de sí, y buscar hacer un equipo de verdad, fuerte defensivamente y que en ataque pueda hacer daño. Hay que estar muy centrados en las tareas, en el entrenamiento. Es un partido, no son dos porque si ganas al Mirandés, ya está. Me olvido del Fuenlabrada y de lo fuerte que está.
El Mirandés afronta el duelo prácticamente sin jugarse nada, después de haber acariciado el playoff de ascenso.
Me parece un equipo peligroso. Es verdad que está en tierra de nadie, que no se juega nada, pero cuando el jugador se quita esa presión, tiene más desparpajo. Encima, es un bloque que tiene muchos recursos. Cuando empezó la Liga, no me gustaba nada, pero, para mí, es el equipo que más ha crecido en cuanto a juego. En ataque juega muy bien, desborda mucho y tiene juego combinativo. Además, ahora que se suelta, me parece un equipo peligrosísimo, salvo que se dejen llevar porque ya no tienen nada por lo que pelear.
Andoni Iraola ha realizado un trabajo excepcional.
Sí, son jugadores jóvenes, muchos de ellos, nuevos, por eso tiene mucho mérito lo que ha hecho el entrenador. Ha construido un equipo con las piezas que ha tenido.
¿Crees que el recurso de alineación indebida del Extremadura presentado por el Deportivo daña la imagen del club coruñés?
El Depor está en su derecho de reclamar, pero llegados a este punto de la competición, personalmente no lo veo justo porque al final se van a ver perjudicados muchos equipos. Si el Extremadura ha cometido un error grave, no sé qué sanción tiene que haber ni cómo se tiene que actuar, pero se adultera mucho la competición porque hay muchos equipos involucrados y, a falta de tres jornadas, no debería ocurrir esto.
¿Confías en el Depor de cara a este cierre de temporada?
Las sensaciones de los últimos partidos no son buenas, pero tampoco creo que el Depor esté en la peor situación del año. Ha habido momentos en los que el equipo estaba desahuciado y ahora no está muerto. Hay otros conjuntos que lo tienen más difícil, por lo tanto, hay que ser optimistas, positivos, y los jugadores tienen que dar la cara, ser responsables e ir allí con una buena actitud, con ganas. La situación es preocupante, pero el Numancia o el Lugo llevan una racha más negativa y están peor colocados. El que casi se ha salvado es el Oviedo, pero el Albacete también está peor. El Depor depende de sí mismo y eso es bueno.
