El triunfo se le resiste al Deportivo en esta temporada 2017-18 después de las cuatro primeras jornadas ligueras. No es la primera vez que los blanquiazules tardan en sumar la primera victoria. La vez que más se hizo de rogar, en su historia más reciente en la élite, fue en el curso 2010-11.
En la campaña en la que el Deportivo terminaría consumando su descenso a Segunda división, la escuadra dirigida por Miguel Ángel Lotina tardó hasta la jornada nueve en sumar los tres puntos. Fue el 31 de octubre de 2010 ante el Espanyol (3-0), más de dos meses después de que comenzase la Liga el 29 de agosto empatando frente al Zaragoza (0-0).
INICIO EN PICADO
Antes de la balsámica victoria ante el conjunto catalán, entonces entrenado por Mauricio Pochettino, el plantel coruñés llevaba cuatro empates frente a Zaragoza, Sevilla, Getafe y Osasuna, y cuatro derrotas ante Villarreal, Almería, Real Madrid y Real Sociedad.
Mientras, en las campañas 2014-15 y la 2015-16 hubo que esperar hasta la jornada tres para celebrar un triunfo herculino. En la temporada que empezó Víctor Fernández, la 2014-15, ganó en la tercera cita del calendario al Eibar a domicilio (0-1), gracias a un solitario tanto de Juan Domínguez. El año siguiente, con Víctor Sánchez del Amo al frente, de nuevo fue en la jornada tres cuando se logró ganar. Fue ante el Rayo Vallecano por un resultado de 1-3, con los goles de Celso Borges, Luis Alberto y Lucas Pérez, que contrarrestaron la diana de Embarba.
No hubo que esperar el curso pasado para disfrutar de la alegría de la victoria, pues se logró en la jornada inaugural ante el Eibar en Riazor. En un mal partido de los blanquiazules, Pedro Mosquera y Lucas Pérez, en su último servicio antes de fichar por el Arsenal, dieron el triunfo a Gaizka Garitano en su debut liguero con el Depor.
También en el primer partido de la 2012-13, con José Luis Oltra, se consiguió sumar de tres. Fue ante Osasuna, gracias a sendos tantos de Riki y Nelson Oliveira.
EL TRIUNFO PERICO QUE DIO UNA VIDA EXTRA
El técnico de Meñaka, en la cuerda floja, mantuvo su cargo gracias a la goleada que dejó como imagen su abrazo con Lopo
Miguel Ángel Lotina llegaba a la novena jornada liguera de la temporada 2010-11 con su puesto al frente del banquillo blanquiazul en entredicho. Cuatro empates y cuatro derrotas situaban al Deportivo en una situación comprometida en la tabla y hacían saltar todas las alarmas.
El técnico vasco presentó un cambio de sistema con una línea compuesta por cinco zagueros e integrada por Manuel Pablo, Aythami, Colotto, Lopo y Rindaroy. Una apuesta más defensiva pero que daba sus frutos. El míster deportivista volvía a tirar de la misma receta que a principios de 2008 le había sacado de los puestos de descenso y le había hecho protagonizar una gran primera vuelta, tras la cual el equipo acabaría perdiendo fuelle.
Abrió el marcador ante el Espanyol Adrián López, tras rematar un saque de esquina botado por Saúl. Tras el paso por vestuarios, y unos minutos en los que los visitantes apretaron, el Deportivo consiguió templar el partido y en el último cuarto de hora resolvió el choque. El segundo tanto fue obra de Lopo, tras una asistencia de Colotto. El central, que había marcado a su exequipo, corrió a abrazarse con Lotina, arrastrando a parte del plantel, y demostrando que este apoyaba al cien por cien al técnico.
Los blanquiazules no se relajaron ni cedieron un ápice del terreno conquistado y el otro central, Colotto, remató a balón parado y logró el tercero para el Deportivo. Un conjunto blanquiazul que, pese a que logró esa campaña 43 puntos, terminó bajando a Segunda división en el descenso históricamente más alto desde que pierden la categoría tres equipos.
