Imagen pobre de un equipo gris y escaso de actitud
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Imagen pobre de un equipo gris y escaso de actitud

Imagen pobre de un equipo gris y escaso de actitud
MALLORCA VS DEPORTIVO DE LA CORUNA Photo: Cesar Cebolla / ALFAQUI

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Un mes y cuatro días, seis partidos, es lo que tardó el Deportivo en volver a perder. Eligió la peor jornada posible, la de la vuelta en la final por el ascenso a Primera División. No cayó de cualquier manera: el Mallorca le pasó por encima.


En la segunda vuelta, el equipo blanquiazul solo ganó por 2-0 (ninguno por diferencia mayor). Lo hizo ante el Albacete en la primera jornada de la segunda parte de la temporada y contra el Córdoba (ya descendido) en la última. En la primera eliminatoria del ‘playoff’, el conjunto de Pep Martí consiguió una buena renta en Riazor (4-2) pero fue aún mejor (2-0) el de la final ante el Mallorca. Ganó (0-1) en La Rosaleda y se derrumbó (3-0) en Son Moix en un escenario en el que no fue capaz de hacer un gol que dejase prácticamente sentenciado el ascenso o de, al menos, ser más hermético defensivamente.


La versión del Deportivo en Palma fue la de un equipo sin grandes ideas (como en los tres partidos previos de fase de ascenso) y con muy poca contundencia defensiva -probablemente debido al mal estado físico de muchos jugadores de la línea de cuatro (Somma no jugó por lesión, Boveda estaba al límite, Marí reaparecía tras no disputar ni un solo partido de promoción y Duarte disputó su peor partido de la temporada).


Aunque el árbitro pudo pitar penalti sobre Borja Valle en el primer tiempo, Quique pudo hacer el 2-1 en la mejor ocasión del Depor en todo el partido y Marí tuvo la última en un remate totalmente solo en el 93, la imagen del cuadro blanquiazul no fue buena. Le pesaron los 46 partidos y quizá le pudo el 1-0 de Budimir en el minuto. Martí aportó por el 1-4-4-2 con Edu y Vicente, ninguno de ellos pivote de contención, en el centro de campo. Podría ser que el Deportivo apostase por llevar a iniciativa, pero no. Hizo lo mismo que en los tres partidos de ‘playoff’ previos: ceder la pelota al rival y defender en repliegue, a muchos metros del área rival. Con ese panorama, Edu y Vicente eran poco más que un cero a la izquierda. El míster del Depor también sorprendió con las suplencias de Carlos Fernández (el mejor futbolista de la plantilla) y de Fede Cartabia (el mejor jugador del encuentro de ida ante el Mallorca). Tal vez llegaban justos físicamente pero, de tener que forzar en un partido, ese era el de ayer. No fue así. Solo dentro saben por qué.


Al final, Carlos entró en el 30 por Nahuel (lesionado) y Fede jugó los últimos quince minutos, cuando el Deportivo ya perdía por 2-0 después de que Salva Sevilla marcase un golazo de falta directo. El 3-0 de Abdón fue tan doloroso como merecido para el Mallorca.

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