Emulando el ambiente de las grandes citas, la afición blanquiazul aprovechó el buen tiempo y las ganas de volver a celebrar una victoria para tomar las calles colindantes al estadio desde primeras horas de la tarde.
La previa ya había empezado el lunes con la campaña de entradas, un sorteo de camisetas de cada uno de los integrantes de la plantilla firmadas por Mauro Silva, arengas en redes sociales de exfutbolistas como Scaloni, Salomao, el portero Davy Roef, la campeona olímpica coruñesa Sofía Toro o el cómico Touriñán, entre muchos otros.
Quedada en el hotel
Los seguidores acudieron a la llamada del Deportivo y quisieron arropar al equipo a su salida del hotel de concentración.
A la llegada del autocar al estadio, le esperaba el recibimiento de cientos de aficionados, que buscaban dar el impulso necesario para imponerse al Sevilla y meter más presión al Levante.
La tarde era soleada y algunos aún ‘remoloneaban’ en las terrazas disfrutando del astro rey antes de entrar en Riazor, aclarar las gargantas y prepararse para animar sin descanso.
A pesar del mal horario, de que fuese un día laborable y de toda la temporada, la hinchada volvía a estar con el Deportivo, de nuevo, cuando más lo necesitaba, aunque durante gran parte del curso no hubiese hecho merecimientos. El primer punto lo lograba la grada.
