Convencido de la grandeza del RC Deportivo, recomienda a su masa social que no pierda la fe en el equipo de cara al próximo curso, en el que a buen seguro que tocará de nuevo remar para regresar al lugar natural del club herculino, la Primera División.
¿Cómo está siendo tu vida sin fútbol?
Pues por aquí en Granada, esperando a que termine el curso de los niños. No esperaba la destitución, creo sinceramente que no me la merecía porque estábamos quintos y con opciones de ascender.
¿Estás sufriendo con el Deportivo?
Sí, por supuesto, es uno de mis equipos más queridos. Ahora, por suerte o por desgracia, tengo mucho más tiempo para ver fútbol y todo hace indicar que la reacción del Depor ha llegado demasiado tarde.
Las opciones de salvación son remotas...
Sí, no voy a cambiar una realidad que parece muy cercana. Ojalá el Deportivo se salvase porque sería el primero en festejar por todo lo alto un milagro como este pero todo hace indicar que el próximo año jugará en Segunda. Hay que asumir la nueva realidad para intentar volver cuanto antes a Primera.
¿Cuáles son los mayores culpables de una campaña para el olvido como la presente?
Estas situaciones nunca son sencillas de explicar, el equipo estaba confeccionado para crecer. A inicios de temporada nadie daba al Depor como uno de los candidatos a descender pero esto es fútbol y puede pasar de todo. Por un lado creo que la plantilla ha estado un poco descompensada, pero todo el mundo salvo la afición tiene su parte de culpa. La falta de director deportivo en el tramo final de la temporada tal vez no haya aportado serenidad al proyecto pero creo que los jugadores también han estado por debajo de su mejor versión.
Por el banco de Riazor han pasado tres preparadores de perfil dispar como Mel, Cristóbal Parralo y Clarence Seedorf...
No ha sido un problema única y exclusivamente de entrenadores pero está claro que ninguno de ellos ha conseguido dar con la tecla para el buen funcionamiento del club. A lo largo de todo el año han sucedido cosas extrañas como por ejemplo que hayan jugado cinco porteros. No es normal. Toda la plantilla ha estado por debajo de su nivel.
¿Ha llegado demasiado tarde la reacción con Seedorf?
Sí, creo sinceramente que ha hecho un gran trabajo desde su llegada, ha dado continuidad y frescura pero le ha costado un poco de tiempo la adaptación, lógicamente. Tal vez no conocía demasiado bien la plantilla y ha probado muchas cosas hasta que ha funcionado. En cualquier cosa pienso que sus ganas y el optimismo con el que ha afrontado una situación complicada tienen mucho valor.
¿Cómo debe afrontar el club los cuatro encuentros restantes hasta la conclusión del campeonato?
Ante todo debe haber profesionalidad, la obligación de todo futbolista debe ser competir en cualquier circunstancia. Hay que intentar sacar los doce puntos en juego incluso en caso de que ya no existan posibilidades matemáticas de salvación. Por encima de cada jugador está el escudo y hay que defenderlo siempre.
Antes comentabas que el único estamento que ha estado a la altura ha sido el ‘jugador número 12’...
Desde luego, la afición del Deportivo ha sido espectacular, me sigue maravillando. Con el agua al cuello ante el Sevilla la gente ha animado en masa entre semana, han ido 200 personas a Leganés un viernes y siguen respaldando al máximo a su club. Me gustaría decirles que estoy seguro de que ‘voltaremos’. No se me ha olvidado esta palabra desde que estuve allí y ese debe ser de nuevo el espíritu a seguir.
¿Pero no tienes miedo de que la grada se desenganche debido al fracaso actual?
No lo creo; evidentemente todos los que estamos en el mundo del fútbol sabemos que no tiene sentido un club sin afición y que un descenso es algo muy duro para cualquier seguidor pero el deportivismo lleva muy adentro a su club. A pesar de la lógica desilusión Riazor seguirá ahí.
¿Crees que las elecciones anticipades a la presidencia son necesarias?
No debo pronunciarme sobre ello. Los accionistas, muchísimos en el caso del Depor, tienen la palabra. Tino Fernández creo que lo está haciendo muy bien en lo económico pero no llegaron los resultados.
¿Te gustaría volver al Depor?
Evidentemente sí; no quiero que parezca que me estoy ofreciendo pero la verdad es que el Deportivo es un ‘superequipo’. A Coruña es una ciudad maravillosa donde fui feliz y claro que me encantaría.
