“Llega cedido hasta el 30 de junio, pero podemos extender esta cesión un año más. Tendríamos durante todo este tiempo varias opciones para tener una opción de compra, que la tenemos voluntaria si la queremos hacer. Esa cantidad, si se demuestra que es un buen jugador, es asequible para el Deportivo”, subrayó Carmelo del Pozo en la presentación de Matías Nahuel.
El futbolista argentino aterrizó en A Coruña en el mercado de invierno para reforzar la banda. Su velocidad y capacidad de desborde le convertían en un jugador idóneo para desequilibrar en ataque, pero las expectativas pronto se quedaron en nada y su aportación fue insuficiente.
Los números de Matías Nahuel durante su breve etapa como futbolista blanquiazul fueron bastante pobres. El jugador argentino disputó un total de 16 encuentros (trece en temporada regular y tres en el playoff), aunque tan solo fue titular en seis.
Llegó como un extremo que podía marcar las diferencias y desequilibrar en ataque, pero desde el principio, quedó claro que su aportación iba a ser más bien escasa, ya que perdía muchísimos balones, prácticamente no era capaz de irse de ningún rival, se mostraba demasiado egoísta con el balón y casi todas las decisiones que tomaba durante los partidos eran erróneas. De esta forma, nunca llegó a asumir un papel importante dentro del equipo y su rol no pasó de ser totalmente secundario, como un jugador para disputar los últimos minutos de los encuentros.
El Deportivo tenía la posibilidad de ampliar la cesión del argentino e incluso poseía una opción de compra, pero, tras ver su escasa aportación, la entidad blanquiazul prefirió dejarle marchar.
Nahuel fue uno de los tres refuerzos que realizó el club coruñés en el mercado de invierno, junto al portugués Vítor Silva y el defensa central Íñigo López. Ninguno de los tres fichajes consiguió adaptarse a la escuadra blanquiazul.
Llegó como un extremo que podía marcar las diferencias y desequilibrar en ataque, pero desde el principio, quedó claro que su aportación iba a ser más bien escasa, ya que perdía muchísimos balones, prácticamente no era capaz de irse de ningún rival, se mostraba demasiado egoísta con el balón y casi todas las decisiones que tomaba durante los partidos eran erróneas. De esta forma, nunca llegó a asumir un papel importante dentro del equipo y su rol no pasó de ser totalmente secundario, como un jugador para disputar los últimos minutos de los encuentros.
El Deportivo tenía la posibilidad de ampliar la cesión del argentino e incluso poseía una opción de compra, pero, tras ver su escasa aportación, la entidad blanquiazul prefirió dejarle marchar.
Nahuel fue uno de los tres refuerzos que realizó el club coruñés en el mercado de invierno, junto al portugués Vítor Silva y el defensa central Íñigo López. Ninguno de los tres fichajes consiguió adaptarse a la escuadra blanquiazul.
Fuegos de artificio
