Francisco González Péréz ‘Fran’, leyenda blanquiazul y uno de los futbolistas más importantes de los que han portado el brazalete de capitán del club coruñés, charla con nosotros, desde su casa de Barcelona, donde reside con su mujer y sus hijos.
¿Qué tal llevas los primeros días de encierro en casa por el Covid-19?
Bien, no hay otra. Hay que encerrarse para ver si pasa cuando antes la epidemia porque cuanto más disciplinados seamos, antes pasará todo esto y la sociedad podrá regresar a la normalidad.
Cierto, ahora mismo lo más importante es concienciar a todo el mundo.
Creo que la gente cada vez está más concienciada, aunque a veces hace falta que salga el presidente del Gobierno a pedir que nos quedemos en casa para que espabilemos y hagamos caso porque había mucha gente que no se lo tomaba demasiado en serio, por eso lo mejor ha sido imponer el estado de alarma.
¿Qué tal os encontráis tu familia y tú?
Aquí bien. Cuando empezó a pasar todo esto, nosotros estuvimos barajando la posibilidad de irnos a A Coruña o quedarnos aquí, pero como el colegio no paró su actividad hasta el pasado lunes, luego que si paró la universidad, los niños dejaron de entrenar el miércoles... con esta incertidumbre no tomamos una decisión y al final, todo se decidió el viernes y ya consideramos que era un poco tarde para irnos y no queríamos asumir ningún riesgo para nosotros ni para los demás. Todo sucedió muy rápido, las cosas iban cambiando día a día, que si el colegio, el entrenamiento... se veía venir, pero no podías tomar la decisión sin saber qué iba a pasar, qué medidas iba a tomar el Gobierno ni qué iba a suceder en todos los ámbitos.
¿Cómo ves la situación en Barcelona?
Hasta hace incluso un par de días, cuando ya se sabía un poco la gravedad de todo el asunto y se rumoreaba con que todo iba a tener que parar, pese a todo eso, la gente tampoco estaba tan concienciada. Ahora no sé si son conscientes aún del peligro que supone, de la gravedad de la epidemia, pero por lo menos es una obligación quedarse en casa y el Gobierno ha aplicado unas medidas y hay que cumplirlas. Ya no se ve tanta gente, solo a personas cumpliendo esas primeras necesidades y no se ven tantas aglomeraciones en los sitios y en los comercios como los días anteriores. Aquí llevamos desde el viernes encerrados y solo vamos al supermercado y poco más, pero se ve que hay más respeto a lo que está pasando.
No tenía sentido que no hubiera colegio y se jugaran partidos
Queda claro que mientras no se frene la propagación del coronavirus, el fútbol tiene que quedarse en una posición secundaria.
Totalmente. No sé si se ha llevado todo con un poco de retraso, quizá se ha tardado demasiado en dar los pasos, pero se está viendo que a pesar de que se tomaron medidas, hay gente contagiada y el fútbol no es ajeno a esto. Al principio, no encontraba sentido a que si ya desde el lunes no dejaban ir a los niños al colegio, cómo era posible que el miércoles pudieras acudir a un partido, cuando en un estadio se juntan miles de personas y el riesgo de contagio era altísimo. Era un poco un sin sentido.
Tampoco tenía demasiado sentido lo de jugar partidos a puerta cerrada, como ya había denunciado Fernando Vázquez en un principio.
Es que volvemos a lo mismo, hay un grupo de personas, jugadores, técnicos, médicos, empleados de un club que era imposible que no hubiese contagios, así que significaba un riesgo jugar los partidos. Además, para mí es muy triste jugar a puerta cerrada, no tiene ningún sentido en el fútbol. Uno juega para el público, es un espectáculo para el publico y no me parecía lógico que se siguiese jugando.
Tampoco parece nada claro cómo van a lograr resolver los estamentos futbolísticos la competición liguera cuando se retome.
Yo no sé qué estarán barajando por ahí, pero creo que también en el mundo del fútbol hay un vacío en ese sentido, en cuanto a qué pasa si la competición se acaba o sigue. Creo que en el fútbol es la primera vez que puede ocurrir esto. En la Fórmula 1 ves que si suspenden una carrera a falta de diez vueltas por un accidente, hay unas reglas claras para esa circunstancia, pero en el fútbol no las hay. Lo peor de todo va a ser poner de acuerdo a todos los clubes porque hay unos intereses complicados, los que están involucrados en la pelea por el título y las competiciones europeas y otros equipos de la parte baja, que pelean por la permanencia. Cada uno va a mirar por sus intereses y creo que si esto se prolongase en el tiempo, o la Liga acaba en agosto o septiembre, o van a tener que jugar miércoles y domingo, o la terminan suspendiendo y la declaran nula.
Jugar miércoles y domingo, además de la Champions, Europa League, final de Copa...
Cada semana que se retrase esto, es un problemón más grande. Es un tema realmente serio que no ha hecho más que empezar, hablan de unos números brutales de gente contaminada y no creo que de la noche a la mañana puedas ir a un campo de fútbol a jugar partidos. Ahora mismo es hacer cábalas, pero viendo lo que ha pasado en otros países, como China e Italia, y ahora nosotros, que vamos en esa dirección, tengo la sensación de que esto va a para largo.
Si en la Fórmula 1 suspenden una carrera, hay unas reglas, pero en el fútbol, no
Vázquez consideraría injusto aplicar los descensos de categoría teniendo en cuenta la clasificación actual o los resultados de la primera vuelta.
Es que si desciendes a un equipo porque sí, al final no se va a quedar de brazos cruzados, si no que intentará ir a los juzgados. Los clubes cuentan con asesores jurídicos importantes y aunque todos se pongan de acuerdo, como haya dos equipos que no acepten, va a ser un problema. No veo una solución fácil.
Y cuando se reanude la Liga, los jugadores no se van a poner a jugar de un día para otro, sin entrenar ni nada.
Esa es otra de las cosas que me resulta complicado, que cuando un jugador está parado un mes o mes y medio, el riesgo de lesión es muy alto. Habrá futbolistas que sí pueden entrenar bien porque tienen máquinas en sus casas o espacio, pero ahora mismo la capacidad de movimiento es muy reducida y muchos jugadores se habrán quedado encerrados en pisos y casi no pueden entrenar bien, así que pasar de eso a competir supondría un riesgo de lesión muy alto, se tendría que permitir una mini pretemporada. Y si estás encerrado tres o cuatro semanas en una vivienda, a ver en qué condiciones vuelves.
¿Cómo valoras la situación del Depor desde la llegada de Fernando Vázquez?
El equipo ha protagonizado una remontada espectacular, que ni el más optimista podía imaginar, y cuando todos veíamos que era difícil salir de la situación, nos hemos visto en una posición cómoda en la tabla, pero de pronto, otra vez abajo porque esto es muy difícil. Hay que seguir peleando porque ahora los demás equipos conocen al Depor y es más complicado, aunque con este parón, a ver cómo se preparan todos los equipos y en qué situación regresan.
La lesión de Somma hizo cierto daño
El equipo se estaba sosteniendo haciendo todos un enorme sacrificio porque es por donde venían todos los problemas. Vázquez sacrificó un poco a todos sus jugadores para implicarlos a todos en defensa y luego esperar la velocidad de Sabin en ataque, consiguió que todo el equipo se sacrificase en defensa, y en las últimas semanas se perdió un poco la esencia, pero es que es muy difícil mantener ese ritmo de competición. Tarde o temprano tenía que llegar la derrota o el empate, que justo llegó en el que para mí fue el mejor partido del Depor, contra el Girona, que fue un 2-2 totalmente inmerecido y donde el arbitraje perjudicó bastante al equipo. También, justo cuando tienes el equipo más o menos equilibrado, llegó la lesión de Somma, que ha hecho un cierto daño.
¿Puede que también se dejaran llevar por la euforia tras la racha victoriosa?
No, era un ritmo imposible de aguantar. Todos habríamos firmado que ganaran siete partidos y sumaran dos empates en once jornadas. Estoy convencido de que hasta el más optimista habría dicho que estábamos locos. Era algo que no tenía ningún sentido.
