Fernando Vázquez recuperó sus carreras por la banda para celebrar el gol de Sabin Merino con los jugadores, el que ha dado al Deportivo su cuarta victoria seguida. “Era un partido importante, difícil, ante el líder y por supuesto que celebré el gol como hay que celebrarlo, soltando el corcho de la botella y saliendo del banquillo. Me costó una amarilla, pero nada importante”, explicó.
El entrenador del Deportivo aseguró que su equipo impidió que “el Cádiz fuera el Cádiz” en Riazor y afirmó que el conjunto coruñés, que ganó por la mínima avanza al ritmo deseado en esta segunda vuelta en que tiene que hacer números de “playoff” para salvarse.
A la afición le pidió “que tenga calma, tranquilidad, que comprenda al entrenador y al equipo”.
Diría ‘Gracias Coruña’, emocionado. El Depor es grande porque lo es su afición
“Lo hicimos perfecto, hicimos lo que teníamos que hacer. Ganamos e impedimos que el Cádiz fuera el Cádiz. El Cádiz no corrió y no pudo hacer contras que es su arma fundamental. A eso nos dedicamos y fue suficiente”, reconoció.
El técnico cuenta todos los partidos (tres) por victorias (en Liga) en su retorno al Deportivo, que inició la serie de triunfos con Luis César Sampedro antes de Navidad.
“Hay que hacer una segunda vuelta de playoff y en eso estamos, cumpliendo. Tenemos un número de goles en contra por lograr y llevamos uno. A favor llevamos cuatro. Vamos sobre raíles”, indicó.
Vázquez elogió a la afición. “Le diría ‘Gracias Coruña’, emocionado. El Depor es grande porque su afición es grande. Grande y numerosa. Nos ven en todos lados y dicen que es impresionante. Eso no lo hacen los jugadores ni los resultados. Es así aquí y en todos lados. Es algo que tienen que saber. Es grande por ellos”, dijo.
Hicimos lo que teníamos que hacer. Impedimos que el Cádiz fuera el Cádiz
Él mantiene la humildad: “Un entrenador tiene como misión fundamental hacer que el equipo gane. En segundo lugar hacer mejorar a sus jugadores. Dependen del equipo y yo busco darle las estrategias para ganar. Soy un charlatán”.
Elogió también el despliegue físico de Víctor Mollejo y el “talento” del japonés Gaku Shibasaki, que dio la asistencia del gol blanquiazul.
“Lo conozco de la selección y del Getafe, es un jugador importante, físicamente imponente, ve el fútbol, se puede adaptar a cualquier posición en el centro del campo y los partidos que está haciendo son, para lo que es él, normales”, aseguró.
También admitió que “estaba previsto que jugara” unos minutos Beauvue, pero tuvo que meter a Álex Bergantiños. De los lesionados, le preocupa el pinchazo de Salva Ruiz.
