En una semana marcada por la crisis del Covid-19, el RC Deportivo —único equipo del club que siguió entrenando— despidió la semana de trabajo a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva de Abegondo, con una sesión en la que el míster Fernando Vázquez intentó que sus futbolistas continúen activos y en forma pese a que no habrá competición oficial al menos en las próximas dos semanas.
Siempre bajo la supervisión del preparador físico Manuel Pombo, el equipo llevó a cabo el preceptivo calentamiento, antes de realizar tareas de fútbol de alta intensidad en espacios reducidos.
En una jornada en la que los profesionales blanquiazules demostraron más que nunca esta condición, Fernando Vázquez también hizo hincapié en las finalizaciones para los jugadores de perfil más ofensivo, con el objetivo de afinar su puntería de cara al marco contrario.
Seis ausentes
Además de la consabida baja de larga duración del central italiano Michele Somma —intervenido quirúrgicamente en su rodilla y ausente hasta final de Liga—, otros cinco hombres no se pudieron entrenar debido a sus respectivas dolencias físicas.
Así, Sabin Merino, Salva Ruiz, Eneko Bóveda, Montero y Dani Giménez tuvieron que quedarse en las instalaciones del gimnasio con sus respectivos planes personalizados de entrenamiento; todos ellos se afanan para recuperarse lo antes posible de cara a la reanudación del campeonato de la regularidad, que a día de hoy no dispone de fecha oficial.
La de ayer fue la tercera toma de contacto con el primer equipo herculino del central cedido por el Rayo Vallecano Abdoulaye Ba, refuerzo que ha llegado hasta fin de campaña para ocupar la vacante dejada por Somma.
La plantilla deportivista tendrá fin de semana libre debido a la cancelación de las dos próximas jornadas de Liga y su regreso a la actividad se encuentra supeditado a las directrices de las autoridades competentes.
