El defensa Eneko Bóveda entiende la euforia que se ha desatado en el entorno del Deportivo tras el 2-0 de ayer en la ida de la final del playoff, ante el Mallorca, pero asegura que el vestuario se muestra cauteloso de cara al choque de vuelta, en Son Moix, ya que son conscientes de que van a sufrir.
“Claro que lo entiendo (la fiesta que ya se prepara en A Coruña en caso de que el domingo se concrete el ascenso). Al final, entre otras cosas, uno se aficiona a un equipo para vivir situaciones como estas, que no se dan muchísimas veces en la vida y están en su derecho de disfrutar de su pasión. Tampoco ellos nos van a perjudicar ni poner trabas para el domingo, somos nosotros los que tenemos que salir al campo y somos nosotros los que no tenemos que estar inflando globos ni comprando serpentinas, a jugar y a dar lo mejor que tenemos”, ha manifestado esta mañana en la sala de prensa de Abegondo.
El futbolista vasco es consciente de que en tierras baleares les esperan noventa minutos muy duros: “En un partido en el que nos jugamos tanto todos, que haya fricción, palabras más feas de las que tiene que haber, que haya más protestas, a veces es un poco inevitable. Nosotros no rehuimos meter el pie, no vamos a dejar de chocar, de ir a jugar al fútbol, pero sí tenemos que ser inteligentes a la hora de gestionar, sobre todo, dejar un poco en paz al árbitro, que haga su trabajo, mirar hacia nosotros y ahí sí dar lo mejor de nosotros mismos”, ha explicado.
Bóveda ha lamentado que la carga de partidos en las dos últimas semanas haya pasado factura al cuadro coruñés: “La pena son las lesiones, un jugador como Michele (Somma), que no ha tenido muchas oportunidades durante el año, que entra y lo hace fenomenal y que por esa acumulación un poco rara de partidos en estos playoffs ayuda a que haya problemas físicos. Es una pena que perdamos jugadores así”.
El defensa bilbaíno también ha hablado sobre su compañero Álex Bergantiños, que esta mañana ha abandonado el hospital Modelo, donde anoche fue sometido a una intervención para reconstruirle el labio inferior por la herida inciso contusa que sufrió en el partido ante el Mallorca tras una entrada del centrocampista Marc Pedraza.
“Se ha puesto en comunicación con nosotros, nos ha mandado la foto de su cara, el pobre, que tenía un golpe importante, y le están cuidando entre la gente que más le quiere y está bien”, ha apuntado Bóveda, quien ha destacado el papel del mediocampista antes de verse obligado a abandonar el césped de Riazor en camilla.
“No solo le hemos dedicado el triunfo, sino que , además, fue parte activa de esa victoria. Salió al campo y, entre otras cosas, un balón que otro dudaría en ir o no iría, él fue con fe, llegó a tiempo y con la mala suerte de que el otro jugador, que también hace lo mismo, se da esa jugada desgraciada. Dentro de lo que es el partido, una de las acciones más importantes también fue mérito suyo”, ha subrayado.
