Los laterales blanquiazules Eneko Bóveda y Salva Ruiz se reincorporaron a la actividad de grupo en la jornada matinal de ayer sábado tras haber dejado atrás sus respectivas lesiones musculares —sufridas hace dos fines de semana en Santiago de Compostela—.
Estas rehabilitaciones suponen una noticia más que positiva para la escuadra de Fernando Vázquez, debilitada en las últimas fechas debido a los contratiempos acumulados en su zaga.
De esta manera los dos defensas se postulan para el siguiente compromiso del equipo coruñés, el domingo 22 a partir de las 17.00 horas ante el Guijuelo, correspondiente a la quinta jornada de Liga.
Después de haber experimentado sendas mejorías a lo largo de la semana —con entrenamientos específicos con los recuperadores del club—, al fin tanto Eneko como Salva pudieron unirse a la actividad colectiva, completando un test en el que el cuerpo técnico hizo hincapié en las transiciones ofensivas, centros y remates a puerta.
Numerosos ausentes
En una semana sin competición oficial, el míster de Castrofeito ha intentado dosificar los esfuerzos de su plantel de jugadores, por lo que un buen ramillete de hombres no arriesgaron y se ejercitaron por su cuenta.
Fue el caso del también lateral Héctor Hernández —que correteó al margen a lo largo de los campos de la ciudad deportiva—, así como de los ‘tocados’ Jorge Valín, Borja Granero, Lucho García y Derik Osede.
Ninguno de ellos está descartado para la cita de Guijuelo, si bien la próxima semana los servicios médicos del club determinarán las opciones de todos ellos para poder estar disponibles.
Celso Borges, concentrado con su selección para la disputa de un encuentro amistoso ante el País Vasco, y Claudio Beauvue, con permiso del club, tampoco tomaron parte en una sesión de poco más de noventa minutos, culminada con un partidillo de acoplamiento a medio campo.
