Las alarmas han saltado en el deportivismo después de que el conjunto coruñés sufriera el pasado domingo la séptima expulsión de un futbolista en la presente Liga y la décima si tenemos en cuenta también las tres cartulinas rojas que ha visto el cuerpo técnico.
Aunque el cuadro de Natxo González es uno de los que menos faltas cometen de Segunda División y uno de los que menos cartulinas amarillas han recibido, tiene el dudoso honor de ser el rey de las expulsiones del campeonato.
Tan solo el Nàstic de Tarragona, próximo rival del Deportivo, comparte el liderato de tarjetas rojas con la escuadra coruñesa. Aunque en el caso del Depor, cuatro de las siete expulsiones que ha sufrido han sido por roja directa, mientras que en el de los catalanes han sido tres.
El ‘bad boy’ blanquiazul es Krohn-Dehli, quien ya ha sido expulsado en dos ocasiones, en la primera jornada en Albacete (1-1), por roja directa, y en la quinta, por doble amarilla en Alcorcón (1-0).
En la octava, Quique se marchó a los vestuarios antes de tiempo por impactar con su pie en la cara de un jugador del Málaga en Riazor al intentar una chilena (1-1).
El duelo en el que el Depor sufrió un mayor número de expulsados fue el de la décima jornada, en Córdoba (1-1). El equipo coruñés acabó el partido con nueve jugadores por una doble amarilla de Pablo Marí y una roja de Borja Valle, que, además, le costó cuatro partidos de sanción al delantero. El árbitro también expulsó al técnico Natxo González.
Dos semanas después, con el vitoriano sancionado, su segundo, Bernardo Tapia, vio la roja en Las Palmas (1-1).
En la decimoséptima jornada, el Depor se quedó con diez jugadores en los instantes finales por las dos amarillas que recibió Saúl en el empate con el Numancia en Riazor (2-2)
El pasado domingo, vieron la roja el extremo Nahuel y el entrenador de porteros, Yván Castillo, en Granada (0-1).
