El estreno de Luis César en Riazor debe servir para que el deportivismo vuelva a unirse, tras la tensión que se ha respirado en los dos últimos partidos en el estadio blanquiazul.
El técnico nacido en Vilagarcía de Arousa reconoció ayer que, tras su triste puesta de largo hace una semana frente a la UD Las Palmas en Gran Canaria (3-0), ha llegado el momento de que la afición del Depor vuelva a disfrutar con su equipo.
“Mi debut con el Deportivo fue decepcionante y estoy convencido de que toca ganar. Es lo que más quiero. Primero, que el Depor gane, que la gente se vaya contenta, y tener tres puntos más. Y luego pensaré que el debut en Riazor fue con victoria, pero como me sienta yo es secundario. Lo importante es que la gente disfrute porque lleva con disgustos desde la primera jornada”, apuntó el estratega tras el entrenamiento en Abegondo.
El preparador es consciente de que el deportivismo necesita un esfuerzo extra de sus futbolistas, tras los pobres resultados que han colocado al equipo en una difícil situación y han enturbiado el ambiente.
En el penúltimo encuentro disputado en Riazor, contra el Mirandés el pasado 29 de septiembre, la hinchada estalló contra la directiva.
Gran parte de las casi 14.000 personas que acudieron al ‘coliseo’ blanquiazul efectuaron cánticos contra la directiva que preside Pazo Zas y el director deportivo, Carmelo del Pozo, por su gestión.
Los ánimos estuvieron muy calientes en la grada y cuando finalizó el encuentro, con un empate frente a la escuadra burgalesa (1-1), se reanudaron los pitos y las quejas contra los máximos responsables.
Crispación máxima
Mayor crispación se vivió en el último compromiso de los blanquiazules en su feudo, contra el Almería (0-0). Un partido que costó el puesto a Juan Antonio Anquela.
Ya horas antes del partido, cientos de aficionados se concentraron en la puerta 0 del estadio para protestar contra Zas y Carmelo del Pozo.
Posteriormente, durante el encuentro, hubo cánticos de la afición contra el presidente y el director deportivo, pero también aplausos hacia los futbolistas.
Esta semana, este diario ha informado, además, que la Federación de Peñas solicitó a la directiva del club su dimisión y la de Del Pozo, lo que viene a reflejar el nivel de crispación que se respira actualmente en el entorno deportivista.
Esta tarde, al menos durante los 90 minutos del partido con el Málaga, el deportivismo debe unirse para tratar de llevar en volandas a los jugadores hacia un triunfo vital.
