El centro del campo es una de las zonas que más trae de cabeza a Natxo González las últimas semanas. Que si un solo mediocentro, que si doble pivote, que mediapunta sí, mediapunta no... Desde que el técnico vitoriano abandonó el 4-4-2 en rombo al finalizar la primera vuelta, ha probado varias alternativas, pero ninguna parece haberle convencido.
En las tres últimas jornadas, de hecho, ha empleado a cuatro futbolistas distintos en la demarcación de mediocentro, cuando en los 27 partidos anteriores (el duelo con el Reus de la segunda vuelta se canceló por la exclusión del equipo catalán de LaLiga 1/2/3) tan solo habían ocupado ese puesto Álex Bergantiños y Pedro Mosquera.
Paradójicamente, el futbolista de la Sagrada, el que más veces ha cumplido dicho rol en el presente campeonato liguero con un total de 21 ocasiones, se quedó en la grada en los dos últimos encuentros, en los que Natxo apostó por un doble pivote; ante Las Palmas, con Mosquera y Vicente; y frente al Almería, con Didier Moreno y el jugador canario.
Fuera de sitio
Curiosamente, contra el conjunto almeriense, en el último duelo liguero, vimos a Moreno ocupando su puesto natural por primera vez en toda la temporada, pese a que el técnico vitoriano reconocía el pasado 30 de enero, en una entrevista con nuestro diario, que estaba alineando a Moreno fuera de su demarcación.
“Cuando han transcurrido tantas jornadas, ya conoces más a los jugadores. A Didier, poco le conocía y quizás donde le estábamos poniendo no es la posición natural en la que más pueda destacar por sus cualidades. Igual no le hemos hecho ningún favor jugando ahí y creemos que es un jugador no de tan arriba, sino de más atrás y en ello andamos”, explicaba el estratega blanquiazul. Aun así, tras esas declaraciones, Moreno jugó dos partidos más como interior, hasta que se estrenó como mediocentro frente a la escuadra almeriense.
El Depor cuajó una de sus peores actuaciones de la temporada ante los andaluces, pero el colombiano, ubicado en su puesto natural, ofreció su mejor versión y confesó haberse sentido cómodo.
Durante la semana, el estratega blanquiazul ha probado la posibilidad de recuperar el 4-4-2 en rombo con el que arrancó el curso y que empleó en veinte de las 21 jornadas de la primera vuelta.
Si finalmente Natxo González vuelve a sus orígenes, queda por ver si Álex Bergantiños regresará al mediocentro —el técnico ha ensayado con él en el once esta semana— o, por el contrario, optará por otra alternativa, como mantener a Moreno después de la buena imagen que ofreció la pasada semana, o incluso si se decanta por Mosquera, el jugador de los cuatro que han ocupado dicha demarcación que luce el mejor porcentaje de puntos. Aunque, con sus decisiones, el entrenador ha demostrado que el herculino no goza de demasiada confianza.
