La asesoría deportiva del RC Deportivo de La Coruña está intentando confeccionar una escuadra que marque la diferencia en Segunda B, con el objetivo de regresar cuanto antes al fútbol profesional.
Para ello ha armado una medular en la que sobresalen por sus prestaciones dos hombres llamados a marcar la diferencia y a guiar al equipo hasta lo más alto: Uche Agbo y Celso Borges.
Dos de los mejores organizadores que ha dado el fútbol gallego, Emilio Viqueira y Julio Álvarez, dejan patente que la apuesta blanquiazul para la sala de máquinas de su equipo puede y debe ser la base para un rendimiento colectivo magnífico, siempre y cuando ambos se adapten cuanto antes a la nueva realidad de la entidad de la Plaza de Pontevedra en la categoría de bronce.
“Uche ya ha demostrado en el Deportivo que destaca por su músculo y por su trabajo, se trata de un futbolista que sostiene por sí mismo un equipo. Tiene mucha fuerza en muchos metros del campo, cubre una parcela muy amplia”, expresó el exjugador santiagués del RC Deportivo, que también tiene palabras de elogio hacia el internacional ‘tico’ Celso Borges.
“Estamos hablando de un futbolista de otro nivel, que posee una gran experiencia y mucha pegada. Puede definir muchos partidos con estas características; además posee un sentido especial para encontrar siempre el ritmo adecuado en cada situación del partido”, reconoce.
Ambos pueden configurar un doble pivote de campanillas para un Deportivo que parte como uno de los claros favoritos al ascenso en una competición muy exigente —solo subirán cuatro de 102 clubes—.
“Los dos son de otra categoría, de un nivel muy superior, pero también es cierto que tanto ellos dos como el resto de sus compañeros tendrán que amoldarse a la Segunda B, en la que habrá rivales muy duros, campos en un estado que no será el mejor y un factor añadido, la motivación extrema de todos los adversarios, ya que el Deportivo será el rival a batir”, agregó.
Por su parte, el mediocampista sadense Julio Álvarez mantiene la convicción de que los dos medios deportivistas pueden compenetrarse muy bien en el campo.
“Uche es un jugador de contención pero que abarca mucho campo porque tiene un gran recorrido y a veces incluso se atreve a pisar el área rival; Borges se trata de un centrocampista muy completo, de ida y vuelta, que además es un llegador porque mide muy bien el tiempo del centro y del remate. Tiene facilidad para rematar, tanto de cabeza como con ambos pies”, expresó.
