El Deportivo, que ya había terminado febrero con mal sabor de boca tras la derrota en La Romareda ante el Real Zaragoza (3-1) siguió confirmando sus malas sensaciones al inicio del mes de marzo.
Los blanquiazules fueron de nuevo incapaces de imponerse al CD Lugo (0-0) en el Abanca Riazor, un rival al que nunca han ganado en Segunda división.
1 De nuevo tablas ante los rojiblancos
Un empate que seguía confirmando las sensaciones malas vividas en jornadas anteriores. Y es que, tras la gran efervescencia y la racha ganadora de la llegada de Fernando Vázquez, el equipo volvía a encontrarse con problemas de antaño.
2 Refuerzo ante la baja de Somma
Cumplidos los peores pronósticos con la lesión en la rodilla de Michele Somma, operado a mediados de febrero en Roma por su cirujano de confianza, el Deportivo movía ficha buscando un refuerzo para la zaga.
De la mano de Richard Barral, asesor del Consejo y encargado de la parcela deportiva, llegaba Abdoulaye Ba.
El defensa senegalés llegaba cedido por el Rayo Vallecano hasta final de temporada y era presentado el 12 de marzo y llegaba a entrenar con sus compañeros antes de que la pandemia mundial por el coronavirus paralizase la competición.
3 Dolorosa derrota antes del parón
El 7 de marzo los coruñeses viajaban a los Juegos del Mediterráneo con el objetivo de resarcirse y regresar a la senda del triunfo para seguir escalando en la tabla y dejar atrás el fantasma del descenso a Segunda B.
Pero, el Deportivo firmaba un mal encuentro ante el Almería y se veía sobrepasado (4-0) con el doblete de Darwin Núñez y los tantos de Juan Muñoz y Balliu.
4 Metidos de nuevo en descenso
Con la derrota volvían a ocupar los herculinos puestos de descenso a Segunda B, eran cuartos por la cola con 35 puntos, solo por delante de CD Lugo (34), Extremadura y Racing de Santander (31).
Volvían los miedos del pasado, después de un inicio de año plácido para los intereses de los herculinos.
La tecla que había tocado Vázquez ya no estaba dando resultados y preocupaba la deriva de un equipo que volvía a mostrarse, como hasta ese momento, tremendamente irregular en su rendimiento.
5Paralización deportiva
La crisis del coronavirus, con multitud de casos en España, salpicó a todos los ámbitos de la vida y el fútbol no fue una excepción. Se paralizaron todas las competiciones desde mediados de marzo, los equipos dejaron de entrenar y se decretó el estado de alarma y el confinamiento de la población.
6 Asamblea suspendida
El parón también afectó a la Asamblea de Accionistas del Deportivo, donde se tenía que someter a votación la Ampliación de Capital, tras el acuerdo ratificado con Abanca.
Esta estaba prevista para el 17 de mazo, en segunda convocatoria, pero la entidad herculina se vio obligada a aplazarla, sin fecha, hasta que no remitiese la pandemia.
7Plan de trabajo a la plantilla
El confinamiento, durante más de dos meses, obligó a toda la población a quedarse en casa. Desde el Deportivo elaboraron un plan para los jugadores, con el objetivo de que se mantuviesen en forma.
Sin fecha para la vuelta al fútbol y con el equipo en descenso, el Deportivo afrontaba lo que quedaba el mes de marzo entre incertidumbre y sin saber cuándo ni cómo podría regresar, si lo hacía, el fútbol.