El Deportivo se prepara para reiniciarse en Segunda División B y volver cuanto antes al fútbol profesional, pero ese cuanto antes puede ser más pronto que tarde si en la justicia ordinaria prospera la cautelarísima que ha solicitado el club herculino para paralizar el inicio de la categoría de plata, previsto para el próximo fin de semana.
Por una parte, el conjunto blanquiazul ha asumido el descenso, pero por la otra, sigue albergando una mínima esperanza de que alguien le dé la razón. Lo había hecho el instructor de la Federación Española de Fútbol que consideró que el Fuenlabrada, al haber ocultado los casos positivos de coronavirus en la plantilla en connivencia con LaLiga, alteró el buen orden de la competición, además, en la última jornada del campeonato, prevista en horario unificado.
Ese expediente de la Federación que pidió el descenso disciplinario del Fuenlabrada fue bloqueado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que depende del Consejo Superior de Deportes. La polémica decisión del organismo que preside Irene Lozano fue adoptada el día antes de que el propio CSD auspiciara una reunión con LaLiga y la Federación Española de Fútbol para posicionarse del lado de la patronal en un calendario de Segunda División con 22 equipos y no con 24, como pretendían el ente federativo, el Deportivo y el Numancia, los dos clubes que descendieron en la última jornada del campeonato.
El viernes pasado, el Deportivo presentó en los juzgados de los contencioso-administrativo de Madrid la solicitud de la medida cautelarísima para tratar de que la competición no empiece en Segunda División porque, entonces, no habría forma de compensar deportivamente al club herculino y el Numancia por el agravio que sufrieron, más allá de que en el futuro, y también a través de la justicia ordinaria (a largo plazo), se les pudiera dar la razón y compensarlos económicamente o con el retorno a Segunda División si es que no lo hubieran logrado antes en el césped.
Como la esperanza es lo último que se pierde, Fernando Vázquez todavía se resiste a abandonar la idea de seguir en Segunda División. Considera que hasta ahora todo lo relacionado con el Deportivo-Fuenlabrada ha sido juzgado de manera parcial, tanto por LaLiga (un juez de disciplina social archivó el caso en un procedimiento exprés de cinco días), como el propio CSD. De hecho, Vázquez hizo hincapié en que el hijo del diplomático que propuso Irene Lozano para mediar con LaLiga y la RFEF trabaja en la patronal. l
