El Deportivo lleva doce encuentros (todos los que ha jugado esta temporada) sin perder como local y firma la quinta mejor racha del fútbol español. De Segunda División solo le superan el Atlético Osasuna (tercero con 16) y el Albacete (cuarto con 15).
Al igual que los coruñeses, acumulan una docena de partidos sin caer delante de sus aficionados el Racing de Santander y la UD Las Palmas.
A la cabeza de esa clasificación están dos equipos de Segunda División B: el Pontevedra, que lleva diecisiete partidos sin perder como local, y el Mirandés, que es el líder de los invictos en casa con veinte encuentros.
En Anduva, el campo de Miranda de Ebro, juega un deportivista, el centrocampista cedido por el CD Lugo y formado en la Ciudad Deportiva de Abegondo Hugo Rama.
“Estoy muy cómodo. Desde el día que llegué, me hicieron sentir como en casa, más en Anduva, que tiene algo especial”, explica a este diario desde la localidad burgalesa donde el Deportivo perdió 1-0 en la temporada 2013-14 en la categoría de plata y empató 1-1 en octavos de final de la Copa del Rey del curso 2015-16 (fue eliminado en la vuelta al caer 0-3 en Riazor).
Riazor y Anduva esconden la respuesta a las rachas de Depor y Mirandés este curso.
“A Riazor lo conoce toda España, es un estadio muy bonito, la gente es muy cercana al club, la afición del Depor es de las mejores, apenas hay gente de Barça y Madrid, ves muchas camisetas del Depor y eso en otras ciudades no pasa. En Anduva, lo mismo. Los niños están atentos al club desde pequeños, es la diferencia para tener ese apoyo y estas rachas”, asegura Rama.
Desde la distancia, el talentoso mediapunta sigue al Depor y el Fabril, del que se desvinculó en 2017. “Al Depor le veo como uno de los más fuertes de Segunda, con gente diferente, que no tiene en otros clubes, y creo que va a ascender. Lo del Fabril lo veo crudo porque están en una situación difícil pero los jugadores están dando la cara y van a luchar hasta el final”, sostiene.
Con el Deportivo llegó a jugar un amistoso contra el Lugo en Riazor con Víctor Sánchez como entrenador y en ese mismo escenario disputó una fase de ascenso con el Fabril. Sabe lo que ‘la bombonera’ blanquiazul supone para los jugadores locales.
“Después de salir del Depor surgió el Cerceda, al lado de casa, con Tito Ramallo como técnico y, a pesar de todo lo que pasó, fue buena elección. Salir del Depor siempre cuesta porque el sueño de todos es jugar en el primer equipo y no pudo ser. Después me salió el Lugo (compró sus derechos el año pasado) y a nivel personal estoy muy contento”, explica.
Hugo Rama confiesa que vio “cerca” su desembarco en el primer equipo blanquiazul cuando estuvo a las órdenes de Manu Mosquera en el filial. “Luego, Cristóbal confió en otra gente”, precisa el futbolista santiagués.
“Salir siempre duele más al ser gallego porque esperas tener la oportunidad, pero no pudo ser y se confió en otra gente. Teníamos muy buen equipo y creo que salir era lo mejor para mí y para el club”, reconoce mientras ve desde la grada el partido de su actual equipo, el Mirandés, con el Real Unión de Irún en los cuartos de final de la Copa Federación.
